Gabby Petito compartió en su cuenta de Instagram una imagen especial junto a un emotivo mensaje: «Esta es una fotografía de nuestra primera cita porque te amo muchísimo. Brian me pidió matrimonio y le respondí que sí». La joven estadounidense, de poco más de veinte años, soñaba con convertirse en creadora de contenido, como muchos otros jóvenes. Aquella publicación, del 2 de julio de 2020, reflejaba un amor que parecía sólido, sin dejar entrever el trágico desenlace que impediría que la pareja llegara al altar.
Sus amigos y familiares la describían como una persona extrovertida, afectuosa y con un espíritu vibrante. A pesar de que sus padres se habían divorciado cuando ella era pequeña, su infancia no estuvo marcada por conflictos, ya que ambos progenitores se esforzaron en mantener un ambiente estable tanto para ella como para sus cinco hermanos. Uno de sus apoyos más importantes fue Brian Laundrie, un amigo de la infancia que con el tiempo se convirtió en su prometido. Juntos planearon un viaje en furgoneta de cuatro meses, recorriendo parques nacionales en Estados Unidos, con la intención de documentar la experiencia en redes sociales y monetizar su contenido.
Así, el 2 de julio de 2021, dieron inicio a su aventura, siendo su primer destino el Parque Nacional Arches, en Utah. Apenas llegaron, capturaron momentos especiales y los compartieron en Instagram. En sus publicaciones, la pareja parecía encarnar la imagen de un romance ideal: risas, complicidad y apoyo mutuo. Sin embargo, lejos de la cámara, su relación no era tan idílica.
El 12 de agosto, una llamada a la policía alertó sobre un altercado en las inmediaciones del Parque Nacional Arches, donde un hombre había sido visto agrediendo a una mujer. Una patrulla interceptó la furgoneta de la pareja en la carretera y registró el encuentro en sus cámaras corporales. En el video, Gabby aparece llorando y visiblemente alterada, expresando que su relación con Brian había empeorado en los últimos días. Aquella misma mañana habían discutido intensamente y él incluso había amenazado con abandonarla en medio del desierto.
A pesar de la evidencia de violencia de género, los oficiales no activaron el protocolo correspondiente. Ambos jóvenes aseguraron estar enamorados y explicaron que se trataba solo de una discusión de pareja sin mayor trascendencia. Aceptando sus versiones, los agentes optaron por separarlos temporalmente: llevaron a Brian a un hotel mientras Gabby se quedó con la furgoneta. En el informe policial, sorprendentemente, la joven fue señalada como la agresora inicial del altercado.
La desaparición
Aunque el objetivo del viaje era compartir su experiencia en redes sociales, la pareja no tenía una actividad constante en comparación con otros creadores de contenido. Tras la primera foto en el Parque Nacional Arches, no hubo publicaciones hasta el día en que fueron detenidos por la policía. Esa misma jornada, se subió a YouTube un video de siete minutos donde mostraban su furgoneta y escenas de su vida nómada. Sin embargo, no hubo más actividad en la cuenta de Gabby hasta el 26 de agosto, cuando publicó una imagen en la que sostenía una calabaza de crochet con el mensaje «Happy Halloween!». Después de esto, su presencia digital cesó abruptamente, lo que resultó inusual.
El 1 de septiembre de 2021, Brian Laundrie regresó solo a la casa de sus padres en Florida, sin dar explicaciones sobre el paradero de Gabby. Sus familiares, preocupados por la falta de noticias, intentaron contactar con él sin éxito. Al no recibir respuestas, el 11 de septiembre decidieron presentar una denuncia por desaparición. Poco después, la situación se tornó aún más inquietante cuando Brian también desapareció.
Durante días, la policía realizó una intensa búsqueda de ambos jóvenes. Finalmente, el 19 de septiembre, se encontraron restos humanos en un bosque de Wyoming. Tras los análisis forenses, se confirmó que pertenecían a Gabby Petito y que la causa de su muerte había sido estrangulamiento. Ante esta revelación, se emitió una orden de arresto contra Brian por homicidio. No obstante, la investigación tomó un giro definitivo cuando, días después, se halló otro cuerpo en un parque nacional de Florida. Junto al cadáver, que presentaba un disparo en la cabeza, se encontraron una mochila, un arma de fuego y un cuaderno con una confesión escrita donde el fallecido admitía haber asesinado a Gabby. Se trataba de Brian Laundrie.
Un caso viralizado
Aunque la muerte de Brian cerró el caso en términos legales, aún quedaban preguntas sin responder. Un punto de especial interés para los investigadores fue el papel de los padres de Laundrie tras su regreso sin Gabby. ¿Realmente desconocían lo sucedido? ¿Encubrieron a su hijo? ¿Fueron cómplices de su fuga? Estas y otras incógnitas son abordadas en el documental «American Murder: Gabby Petito», una serie de tres episodios que Netflix estrenó el lunes 17 de febrero de 2025, avivando nuevamente el interés en un caso que sigue siendo tema de conversación en redes sociales.
Algunas voces críticas señalaron que la cobertura mediática de la desaparición de Gabby fue un ejemplo del llamado «síndrome de la mujer blanca», teoría que sostiene que la policía y los medios prestan más atención a los casos de desapariciones de mujeres blancas en comparación con víctimas de otras etnias. Sin embargo, más allá del interés de las autoridades, el caso se mantuvo en el centro de la opinión pública gracias al seguimiento masivo en internet. Durante meses, los usuarios analizaron cada publicación de la pareja en busca de pistas.
A día de hoy, algunas personas continúan revisando sus redes. Mientras que las cuentas de Brian fueron eliminadas, las de Gabby siguen activas. Sus padres han optado por mantenerlas abiertas con un propósito: dar visibilidad a la Fundación Gabby Petito, una organización dedicada a la lucha contra la violencia doméstica y la búsqueda de personas desaparecidas. A través de programas de concienciación y estrategias de prevención, buscan evitar que otras familias vivan tragedias similares. Su objetivo es transformar el dolor en acción y honrar la memoria de su hija ayudando a quienes enfrentan situaciones de riesgo similares.