«Sale, se divierte con sus amigos y mantiene una actitud normal». Es una de las conclusiones del informe que realizaron dos detectives de una agencia sevillana después de vigilar y seguir durante tres meses a la joven de 18 años que había sido víctima de la violación por parte de los cinco hombres de La Manada en Pamplona.
La investigación judicial por ese informe ha concluido y la abogada de la víctima pide en su escrito de acusación una condena de «dos años y un día de cárcel» para las dos detectives por presuntos delitos de revelación de secretos y contra la intimidad en concurso con otro delito contra la integridad moral, según ha sabido el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica.
«Se ríe, disfruta del momento»
La abogada de la víctima, Teresa Hermida, recoge en su petición de prisión que el seguimiento de las detectives a la víctima de la violación múltiple «no se limitó únicamente a la actitud que la denunciante pudiera adoptar en espacios públicos, sino también a la vigilancia y captación de imágenes de la vida íntima de la denunciante en espacios privados de esparcimiento con su familia y amigos».
Ese informe fue incorporado durante la investigación contra los miembros de La Manada, aunque luego fue retirado durante el juicio. Todos cumplen condena por agresión sexual. En aquel documento, firmado el 14 de septiembre de 2016, las dos detectives adjuntan imágenes del interior de la piscina de la urbanización de la chica, en bañador y acompañada de cinco amigos. Las detectives, contratadas por la madre de uno de los integrantes de La Manada, acompañan las imágenes con comentarios como «se ríe y disfruta de sus amigos y del momento».
«El centro de atención»
También incluyeron imágenes de la joven en un bar, acompañada de sus padres, junto a la expresión: «cena cómodamente con su familia» y «ella es el centro de atención de la mesa con su conversación». El informe recoge también imágenes de los padres de la víctima, tomadas cuando salían con su coche de la urbanización donde viven.
Tras seguirla durante el verano en el que ella intentaba rehacer su vida, las detectives concluyeron que la chica «no ha cambiado sus hábitos… Fuma, sale de marcha, toma café con los amigos…»
Tras seguirla durante el verano en el que ella intentaba rehacer su vida, las dos investigadoras privadas concluyeron en su expediente que la chica «no ha cambiado sus hábitos con posterioridad a los hechos denunciados» y añaden «fuma, sale de marcha, toma café con los amigos…»
Indicios de delito
El juez Enrique de la Hoz, titular del número 40 de Madrid, archivó dos veces la investigación sin tomar siquiera declaración a la denunciante. Las detectives, por su parte, se acogieron a su derecho a no declarar. La Audiencia Provincial de Madrid obligó por dos veces al magistrado a reabrir el caso al advertir «indicios de delito» en la actuación de las detectives y afeó al juez que no hubiera «practicado ninguna otra diligencia» aparte de citar a declarar a las acusadas.
El pasado verano, el juez dictó una providencia en la que daba por concluida la investigación y pedía a las partes que se pronunciaran sobre la posibilidad de sentar en el banquillo a las dos detectives. La víctima ya lo ha hecho.