El Concurso de Habilidades de la NBA volvió a no dejar indiferente a nadie con la excepcional actuación de Mac Mclung. El base de los Osceola Magic revalidó su corona por tercer año consecutivo en una noche en la que Victor Wembanyama y Chris Paul fueron descalificados por saltarse las normas por querer pasar más rápido el circuito indicado.
El jugador estadounidense, dependiente de los Orlando Magic, sólo había jugado un partido esta temporada con el equipo ya que está centrado en la liga de desarrollo según estipula su contrato dual. Mclung se presentó en San Francisco con el objetivo de repetir la gesta que logró en las últimas dos ediciones y no defraudó.
Natural de Gate City, volvió a hacer gala de ingenio, creatividad y potencia en un concurso venido a menos en los últimos años pero que, sin las estrellas y el brillo de antaño, al menos se ha podido refugiar en los espectaculares mates de este genio de solo 1,88 de estatura.
Desde que se creó este Concurso de Habilidades en la década de los 70, sólo había un jugador con títulos en los mates a lo largo de toda la NBA: Nate Robinson. A sus 26 años, Mac Mclung entra a formar parte de una parte de la historia del baloncesto donde no están Michael Jordan, Dominique Wilkins y tampoco Julius Erving.
Hasta ahora no había registros de que hubiera habido three-peat. «Quizá esta sea mi última vez, pero ya veremos. Si me quieren de vuelta de verdad, me lo pensaré», dijo con una sonrisa McClung, quien acabó con cuatro puntuaciones de 50 en sus intentos.
Castle (San Antonio Spurs) firmó un notable mate con giro de 360 grados que hundió con fuerza (47,2 puntos), pero tanto Matas Buzelis (Chicago Bulls) como Andrew Jackson Jr. (Milwaukee Bucks) se atascaron y solo pudieron lograr 40 y 43,8 puntos, respectivamente.
Entonces llegó McClung, que de entrada sacó un coche y lo colocó debajo de la canasta como Blake Griffin (Los Angeles Clippers) en el concurso de 2011. Al ser descapotable, un compañero se situó con el balón emergiendo por el techo y ahí lo recogió McClung, saltando por encima del vehículo, para sellar un fantástico mate de espaldas.
Stephon Castle, su rival
El problema para el de San Antonio es que McClung consiguió otro 50 y pasó con 100 puntos a la final tras saltar por encima de un compañero, dar la impresión de que iba a machacar de espaldas y girar a última hora para acabar de frente.
En la final, Castle intentó algo original ya que un compañero metía una canasta debajo del aro y Castle tenía que recoger el balón en el aire, pasarlo por debajo de las piernas y machacarlo con rabia. Necesitó varios intentos pero finalmente lo logró para un fabuloso 49,6.
El tercer mate de McClung fue tan difícil de realizar como de describir. Debajo del aro se situó un compañero con un balón y girando sobre sí mismo con un ‘hoverboard’. Al lado de la canasta, otro compañero se subió a una escalera con otro balón. Todo tuvo sentido cuando McClung fue de cabeza a la canasta, agarró el balón del ‘hoverboard’ y el otro con su mano izquierda para meter los dos a la vez. De nuevo, otro 50.
McClung certificó su triplete con un último mate, nuevamente espectacular, en el que saltó por encima del ala-pívot Evan Mobley (Cleveland Cavaliers) y tocó el balón con el aro antes de sepultarlo en la red.
Las trampas de Wembanyama y Paul
Las actuaciones de Victor Wembanyama y Chris Paul empañaron el Concurso de Habilidades nada más comenzar. La pareja de los San Antonio Spurs fue descalificada de la competición por hacer trampas después de querer pasar más rápido al circuito propuesto.
La prueba final constaba de hacer tiros de tres después de un primer fácil obstáculo que implicaba depositar balones en una red. En una prueba donde era más importante la rapidez antes que la precisión, Wemby y CP3 aprovecharon que sólo se usan tres balones, y avanzas aunque falles los tres, para sacarlos del carro y no hacer ni el intento de anotar.
Tras el evento, Wembanyama compareció ante los medios y en un tono distendido admitió que había sido idea suya y no de Paul: «¿Creéis que me han abucheado a mí? Han abucheado a Chris». Por su parte, Chris Paul expuso su versión: «Intentamos algo con lo que pensamos que podíamos ganar, ver si podíamos tener el mejor tiempo. Fue divertido», concluyó el estadounidense.