La 78ª edición de los Premios BAFTA, celebrada este domingo 16 de febrero, ha sido escenario de otra «remontada» de la muy polémica Emilia Pérez. El filme de Jacques Audiard ha pasado un més de infierno en el que, ya fuera por Karla Sofía Gascón y sus tuits, ya fuera por las declaraciones de su director, saltaba de una polémica a la siguiente sin haberse recuperado de la anterior. Sin embargo, todo esto parece no haberle pasado factura. Si hace una semana lograban el Goya a Mejor película extranjera ahora se han hecho con el galardón a Mejor película de habla no inglesa en los premios británicos.
No ha sido el único premio para el filme francés. Zoe Saldaña, que ya se hizo con el Globo de Oro a Mejor actriz de reparto ha vuelto a alzarse con el premio de la misma categoría en los BAFTA y se postula como favorita para los Oscar. Sin embargo, ni Karla Sofía Gascón ni Jacques Audiard, nominados en sus respectivas categorías, han salido victoriosos esta noche.
Más allá de esto, la gala presentada —otro año más— por el actor David Tennant (Dr. Who, Broadchurch) no ha tenido una clara ganadora, con los principales premios repartidos entre varias cintas.
Cónclave ha sido uno de los trabajos más afortunados de la noche. La película dirigida por Edward Berger y protagonizada por Ralph Fiennes que nos sumerge en una especie de Juego de Tronos en el Vaticano se ha hecho con el galardón de varias de las categorías principales, incluida el de Mejor película. También se ha llevado el BAFTA a Película británica destacada, Mejor guion adaptado y Mejor montaje.
También The Brutalist se ha llevado el gato al agua en varias de las categorías principales: Brady Corbet ha logrado el BAFTA a Mejor director por su trabajo en el filme protagonizado por Adrien Brody, que asimismo también se ha hecho con el premio a mejor Actor protagonista. El premio a Mejor fotografía y Mejor banda sonora original también ha sido para este largometraje que nos cuenta la historia de Laszlo Tóth, un arquitecto judío húngaro que huye de la Shoah y se ve obligado a empezar de cero en los Estados Unidos.
Adrian Brody con su premio a Mejor actor principal en los BAFTA. Foto: TOLGA AKMEN / EFE
Mikey Madison, que encabeza el reparto de Anora, ha alzado el BAFTA a Mejor actriz protagonista. Su trabajo en esta película, en la que interpreta el papel de una prostituta que se enamora del hijo de un oligarca ruso, por fin ha sido recompensado con uno de los premios más importantes del cine. Palma de oro en Cannes, la obra no ha podido celebrar ningún otro galardón.
Kieran Culkin partía como favorito en la categoría de Mejor actor de reparto por su trabajo en A real pain y no ha defraudado. Muy aplaudido por la crítica por su papel como Benji Kaplan, un tipo carismático echado a perder, ya había sido premiado antes en los Globos de Oro y todo apunta a que repetirá en los Oscar.
Mikey Madison con su galardón en la gala de los BAFTA. Foto: TOLGA AKMEN / EFE
En los premios más «técnicos» ha destacado Dune: Parte II. La mastodóntica película protagonizada por Timothée Chalamet en el papel del líder mesiánico Paul Atreides se ha llevado a casa el BAFTA a Mejor sonido y Mejores efectos visuales.
Gladiator II, Nosferatu y A Complete Unknown, en blanco
No ha tenido tanta suerte la otra obra protagonizada por Chalamet que también había sido nominada en cinco categorías. A Complete Unknown, la película en la que el actor se metía en la piel de Bob Dylan —y por cuya actuación aspiraba a alzar el BAFTA a Mejor actor principal—, ha terminado la noche con las manos vacías. Nosferatu (cinco nominaciones) y Gladiator II (tres) también se han quedado con el casillero a cero.
Wicked, por su parte, estaba nominada hasta en siete categorías, entre ellas las de Mejor actriz principal y de reparto. Sin embargo, únicamente ha conseguido dos: Mejor vestuario y Mejor diseño de producción.
Aunque ha sido muy celebrada por la crítica, Flow no ha conseguido alzarse con el premio a Mejor película de animación. Wallace y Gromit, la venganza se sirve con plumas ha logrado el galardón en esta categoría.
En cuanto a los cortometrajes, Rock, Papers, Scissors ha sido galardonado en esta edición de los BAFTA como el Mejor cortometraje británico. En la modalidad de animación, Wander to Wonder ha sido la ganadora.
Warwick Davis con su BAFTA honorífico. Foto: TOLGA AKMEN / EFE
El BAFTA a Mejor documental se lo ha llevado Super/Man: The Christopher Reeve Story. Es un trabajo que nos cuenta la historia del accidente de Christopher Reeve, actor conocido por su papel en Superman (1978). Debido a una caída montando a caballo, quedó paralizado de cuello para abajo. Debido a esto, más tarde se volvió un ferviente activista en favor de los tratamientos para las lesiones medulares y los derechos de las personas con discapacidad.
Warwick Davis ha sido reconocido con el BAFTA honorífico por su extensa y prolífica carrera. El actor, que padece de displasia espondiloepifisaria congénita ha dicho:»Esto es lo mejor que me ha pasado… ¡Y he estado en Star Wars!». También es legendaria su participación en la saga Harry Potter y su papel como Willow en Willow.