En la grabación se puede apreciar cómo varios clientes salen del establecimiento segundos antes del desastre. Uno de ellos permaneció en el interior, alejado del peligro, mientras grababa la escena y alertaba a los presentes: “¡Apartaros!” y comentarios como “¡cruje todo el techo!”.
Todos los presentes salieron ilesos del incidente, que podría haber terminado en tragedia.