Hace días que el presidente estadounidense Donald Trump puso a Egipto y Jordania en una encrucijada. Antes de una reunión con el rey Abdalá II en la Casa Blanca este martes, el líder republicano fantaseó en voz alta de nuevo con los destinos de dos millones de gazatíes. «Creo que tendremos una parcela en Jordania, otra parcela en Egipto y quizá en algún otro lugar, pero creo que, cuando terminemos nuestras conversaciones, tendremos un lugar donde vivirán muy felices y muy seguros», aseguró. Ambos países árabes se han negado rotundamente a participar en este plan, pero, con su rechazo, se arriesgan a perder los miles de millones de dólares en ayuda financiera estadounidense que sostienen sus economías.
«Es muy significativo que un presidente estadounidense lance ideas de este tipo, porque nos muestra el grado de deterioro del sistema internacional, ya que antes sería impensable, bajo la noción del derecho internacional, que un presidente pueda proponer sacar a los habitantes de sus territorios para enviarlos a otro lugar y ofrecerles tierras de otros pueblos«, lamenta Yazid Seigh, investigador principal del Malcolm H. Kerr Carnegie Middle East Center en Beirut, a EL PERIÓDICO. «Más allá de la seriedad del plan en sí mismo, y del hecho de que es increíblemente impracticable e ilegal, no nos podemos tomar a la ligera las palabras del presidente de los Estados Unidos», reconoce Michael Hanna, director del programa de EEUU del International Crisis Group, a este diario.
Precisamente por eso, porque es el presidente de Estados Unidos quien lo pide, en los despachos de Ammán y Cairo nadie descansa desde hace días. El rey Abdalá II de Jordania se ha convertido esta semana en el primer líder árabe en visitar a Trump en la Casa Blanca. En su intento de apaciguarlo, ha prometido que aceptará a 2.000 niños enfermos de Gaza. «Música para mis oídos», respondió el presidente. Abdalá es muy consciente de los riesgos de decirle que no a Trump. En 2023, Jordania fue el cuarto país receptor de ayuda estadounidense, con 1.720 millones de dólares. Una negativa a la nueva Administración y todo ese dinero podría desaparecer, como está a punto de esfumarse parte de la ayuda financiera que llega a través de USAID o las agencias de Naciones Unidas.
Economías vulnerables
De momento, la asistencia militar a Egipto e Israel ha quedado exenta de la suspensión de tres meses de la ayuda internacional anunciada por el secretario de Estado, Marco Rubio. Pero, cuando Trump pide a Ammán y Cairo que acojan a los palestinos de Gaza, sabe que cuenta con unas condiciones a su favor, ya que tanto Egipto como Jordania han dependido en gran medida de la ayuda exterior de Estados Unidos durante décadas, y es una parte importante del funcionamiento de su economía. «Jordania es particularmente vulnerable y no tiene muchas opciones reales para decir no a los EEUU, así que está intentando capear esto, tratar de decir lo menos posible sin llegar al punto de una pequeña confrontación o sanciones de la administración Trump», explica Sayigh.
«Egipto también está en condiciones desesperadas, pero durante años el presidente Abdelfatá el Sisi ha estado tratando de diversificar sus fuentes de armas comprando a Rusia, Alemania, Francia e Italia, tratando de mostrar a Washington que puede recurrir a otras potencias», añade. Aún así, Egipto se situó en el quinto quinto país recipiente de ayuda estadounidense en 2023, con 1.450 millones de dólares. Desde 1946, EEUU ha proporcionado a Egipto más de 85.000 millones de dólares en ayuda exterior bilateral, que se multiplicaron en 1979 cuando firmó un acuerdo de paz con Israel. Gran parte de esta ayuda se centra en gastos militares.
«Riesgos existenciales»
Durante la visita de Abdalá II a la Casa Blanca, Trump recordó que su país contribuye «con mucho dinero a Jordania y, por cierto, a Egipto; mucho a ambos países». «Pero no tengo por qué amenazar con eso, creo que estamos por encima de eso», afirmó. Pese a estas declaraciones, los mandatarios de estos dos países árabes son conscientes que enfrentarse a Trump puede tener trágicas consecuencias. «Por mucho que la amenaza de que se les niegue la ayuda sea un verdadero desafío y, obviamente, algo que quieren evitar, existen riesgos aún mayores de aceptar el plan«, señala Hanna. «Cualquier líder árabe que sea visto como cómplice de una limpieza étnica efectiva que potencialmente mate al movimiento nacional palestino va a generar una gran reacción popular», añade.
“Cualquier líder árabe que sea visto como cómplice de una limpieza étnica efectiva que potencialmente mate al movimiento nacional palestino va a generar una gran reacción popular”
«También existen riesgos reales y existenciales al tratar de absorber a esas poblaciones en su propio país», subraya Hanna. Experiencias pasadas en los países de la región, Jordania incluido con su Septiembre Negro en 1970, ya han demostrado que acoger en su territorio a la militancia palestina puede conllevar calamitosos resultados. «A su vez, ambos son países muy vulnerables y con problemas económicos y de recursos muy graves, por lo que recibir a millones de recién llegados no es algo que sus economías, ya diezmadas por la presencia de refugiados sudaneses en Egipto y sirios e iraquíes en Jordania, puedan absorber», apunta Sayigh. «Además, el impacto sobre el equilibrio social puede ser enorme y altamente desestabilizador«, afirma.
Ante esta encrucijada, ambos países podrían buscar refugio más allá de la histórica protección estadounidense. «Si se les retira la ayuda, van a tratar de averiguar si pueden encontrar apoyo bajo el paraguas del Golfo, subiéndose al barco saudí para, de alguna manera, obtener algún tipo de influencia y protección», afirma Sayigh. Otros apuntan hacia Rusia o China, siempre encantados de llenar los vacíos dejados por Estados Unidos. Egipto, por su parte, ha querido adelantarse a Trump y sacar pecho anunciando la convocatoria de una cumbre de emergencia de la Liga Árabe el próximo 27 de febrero para elaborar un plan liderado por los árabes para contrarrestar las ideas del presidente estadounidense y afirmar su control sobre la cuestión palestina.