El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha aprovechado la preocupación generada en Europa por la perspectiva de que Estados Unidos les abandone a su suerte para clamar por un ejército propio europeo, como única forma para defenderse de Rusia. «No puedo decirles más que eso: pasen a la acción, por su propio bien», ha asegurado el líder ucraniano ante la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC, por sus siglas en inglés), un día después de reunirse en la capital bávara con el vicepresidente de EE.UU. J.D. Vance, y con su secretario de Estado, Marco Rubio.
Una fuerza europea no puede suplir a la OTAN, ha añadido. Pero sí es una forma de asegurarse la propia defensa, ante la amenazante Rusia y un previsible menor compromiso militar de Estados Unidos, que hasta ahora ha sido el primer contribuyente a la ayuda a Kiev. La administración de Donald Trump ha dejado claro «que las cosas han cambiado”, según Zelenski. La reclamación de Washington de incrementar el gesto de defensa, incluso hasta el 5% del PIB -frente al objetivo declarado del 2% que aún no cumplen todos los aliados- no es nueva. Ha sido una constante desde tiempos de Barack Obama en la Casa Blanca. Pero ahora se ha convertido en una «última advertencia», según Zelenski.
Trump ha dejado claro que rebajará su contribución a la defensa de Europa, ha recordado el líder ucraniano. Y también es evidente que al presidente estadounidense «no le gusta la debilidad» y que solo «respeta a los fuertes».
La entrada de Ucrania en la OTAN
La intervención de Zelenski, tras su conversación del viernes con Vance y Rubio, sigue en la línea del pragmatismo imprimido en las declaraciones previas del líder ucraniano, también desde la capital bávara, en relación a Estados Unidos. Ha quitado ahí de nuevo hierro a la posición estadounidense, que rechaza el ingreso de Ucrania en la OTAN, al ratificar que la incorporación a la Alianza Atlántica sigue siendo el objetivo de Kiev.
Y ha recurrido a la ironia, o la media sonrisa, para desdramatizar también el hecho de que Trump haya hablado primero telefónicamente con Vladímir Putin que con él. «Le expliqué (a Trump) que Putin le tiene miedo», ha afirmado.
Zelenski se ha mostrado plenamente consciente de que Trump no cuenta para nada con una participación europea en las negociaciones entre Rusia y Ucrania que dice promover. Ni una vez ha mencionado el presidente estadounidense a Europa, ha recordado el líder ucraniano. El propio Vance en su intervención ante la MSC se refirió solo muy brevemente a Ucrania, pese a que el propósito declarado de Trump de poner fin de la guerra concentraba la máxima atención de la cita en Baviera. La reunión de Zelenski con Vance y Rubio no formaba parte de la agenda oficial de la MSC, sino que se celebró ‘en los márgenes’ de esta. De alguna forma se plasmó también ahí el interés de la Casa Blanca por dejar claro que no otorgará papel alguno a Europa en la cuestión.
Por parte europea, la cita de Múnich ha sido un desfile de pronunciamientos destacando que no puede haber una negociación de paz a espaldas de Ucrania. En sentido se pronunció ya el viernes la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen. Y esa fue también la consigna, este sábado, del presidente del Consejo Europeo, António Costa. Una paz integral y duradera no puede consistir en «recompensar al agresor», sino en garantizar que Rusia no será una amenaza para Europa y el resto del mundo, afirmó.