Valencia Basket completó la primera fase de la Minicopa Endesa con quizá su mejor partido, pese a la derrota, cayendo por un solo punto ante el Real Madrid, y quedándose de ese modo sin opciones para llegar a las semifinales del torneo. Liderados por Manzanera y Szmit, los de Revert compitieron a altísimo nivel, aunque no pudieron culminar una gesta histórica. Valencia Basket disputará mañana sábado la lucha por el quinto o sexto puesto a las 16:30 horas.
Desde el primer balón, Valencia Basket dejó claro que iba a meter todo en la pista para competir ante uno de los equipos más difíciles de la actual competición. Los chicos de Vicent Revert tutearon cara a cara a su rival, llegando a dominar en fases de este primer cuarto, que sólo se decantaría del lado blanco en la recta final (21-17).
En el segundo, los blancos trataban de dar el primer empujón, pero los jóvenes jugadores valencianos no daban su brazo a torcer, y seguían contestando con buenas acciones en las dos partes del cuadro. La superioridad física de Coulibaly (12-12 al descanso) cerca compensada con una labor de equipo en la que destacaba Adrian Szmit con 13 puntos para el 41-34 al descanso.
Tras el descanso, el empuje taronja volvió a brillar, consiguiendo limar la diferencia y volviendo a tener ventaja en el partido (49-50 m,25), un nivel que ya no iba a bajar. Los infantiles jugaron una segunda parte con determinación y sin complejos, consiguiendo mantenerse en partido pese a los empujes blancos.
En el último cuarto, la anotación bajó en ambos equipos, futo de los nervios y lo mucho que había en juego. En el cara o cruz final, Lucas Manzanera, que había completado un partido espectacular, tuvo el tiro de la victoria, pero el aro escupió las posibilidades taronja de llegar a semifinales y dejó sin premio el gran trabajo de las futuras estrellas taronjas.