Miles de estudiantes se han congregado este sábado en la ciudad de Kragujevac, en el centro de Serbia, en la que se esperaba que fuera la mayor manifestación de protesta contra el gobierno hasta la fecha por el desastre ferroviario mortal ocurrido en noviembre. En los tres meses transcurridos desde que 15 personas murieron cuando se derrumbó un techo en una estación de tren recientemente renovada en la ciudad de Novi Sad, las manifestaciones masivas contra la corrupción se han extendido por todo el estado balcánico y se han convertido en el mayor movimiento de protesta de Serbia en años.
Muchos serbios culpan de la tragedia a la corrupción y al nepotismo dentro del gobierno del presidente Aleksandar Vucic, que niega las acusaciones. Los analistas políticos señalan que las manifestaciones han creado una de las mayores amenazas al poder que lleva una década el populista Vucic.
Bajo temperaturas casi gélidas, los estudiantes han llegado este sábado por la mañana a Kragujevac desde toda Serbia, en autobús e incluso a pie desde la capital, Belgrado, a unos 140 kilómetros de distancia, tocando tambores, haciendo sonar silbatos y levantando la bandera del país. Los lugareños los recibieron con aplausos. Los manifestantes planean bloquear una de las principales avenidas de la ciudad durante 15 horas y 15 minutos, en un homenaje simbólico a las víctimas.
«Estamos aquí para luchar por un mañana mejor, contra la corrupción», ha proclamado Jovan, de 20 años, que ha conducido desde Belgrado con un grupo de amigos. «Amo a mi país y quiero que mis hijos crezcan aquí», ha dicho.
Dimisiones insuficientes
El primer ministro Milos Vucevic y otros dos ministros han dimitido a causa de las protestas y los fiscales han acusado a 13 personas por el desastre, pero esto no ha servido para sofocar las manifestaciones.
Desde el accidente, los estudiantes han organizado protestas diarias, ocupando edificios universitarios y bloq insuficientesueando carreteras y plazas. «Nos quedaremos aquí hasta que termine el bloqueo», ha afirmado Djordje Vujovic, de 22 años, estudiante de ingeniería mecánica. «Queremos poder continuar con nuestros estudios, pero sólo cuando se cumplan nuestras demandas», ha agregado.
Los estudiantes exigen que las autoridades publiquen los documentos relacionados con el derrumbe del techo de la estación, justicia para los responsables, la desestimación de los cargos contra los estudiantes que han protestado y un mayor presupuesto para la educación superior.