Es de bien nacidos el ser agradecido. Y eso mismo es lo que han debido de pensar en la Asociación de Vecinos AVECALTA, que este viernes 14 de febrero ha querido agradecer con un emotivo homenaje sorpresa a su presidenta, María Ángeles Sánchez Domínguez, por su dedicación y ayuda a la ciudadanía durante tantos años.
Sánchez Domínguez nace en Valdeobispo (Cáceres) en 1938, en el seno de una familia acomodada y, con ella, a temprana edad se traslada a Madrid. Su infancia transcurre en época de posguerra en una España marcada por la censura. Estudió en el Instituto Lope de Vega, donde fue alumna de Gonzalo Menéndez Pidal, quien le transmitió sus inquietudes y un pensamiento crítico muy distinto al que imperaba en la época, marcada por las pautas que la Sección Femenina promovía en las mujeres. Las huellas de este ilustre profesor fueron el germen que forjó sus convicciones feministas.
Licenciada en Farmacia, esta mujer inquieta y adelantada a su época, conoce en 1973 a su futura pareja. Por amor se traslada a Gran Canaria, donde nace su hija y donde sigue residiendo cinco décadas después para suerte de todos los que la conocemos.
En 1975 participa como vocal en la creación de la Asociación de Cabezas de Familia de Escaleritas. Emprende varias luchas para mejorar la vida del barrio, entre ellas la creación del colegio Federico García Lorca, para reducir la gran cantidad de alumnado que sufrían las aulas en aquel momento.
Ese mismo año se crea la Asociación GAYFA, de la que fue vicepresidenta, encargada del Área de la Mujer. Con ese cometido pone en marcha conferencias y charlas sobre temas candentes del momento, como el divorcio o el aborto. Su compromiso la lleva a participar activamente en la Asociación de Padres de Alumnos del instituto de su hija o a ser representante destacada del Consejo Escolar. Mujer de izquierdas y activista permanente, nunca ha militado en ningún partido político.
Homenaje a Mari Ángeles Sánchez, presidenta de AVECALTA / La Provincia
En 2003 se crea la Asociación AVECALTA, y es cuando Mari Ángeles, presidenta desde entonces, es más conocida por su lucha contra la construcción de las ilegales torres del Canódromo, una dura lucha contra la Administración que ha durado dos décadas y en la que los Tribunales han terminado dando la razón a la Asociación: David venció a Goliat.
Al acto de su homenaje ha asistido una gran afluencia del mundo vecinal, sindical y cultural, y vecinos que no han querido perder la ocasión de manifestar su apoyo, cariño y respeto a esta gran mujer.