La tradición mantiene viva la memoria histórica de Alicante. Más de 180 años después de que siete oficiales del general progresista Pantaleón Boné fueran ejecutados en el panteón de los Guijarro de Villafranqueza por el régimen absolutista de Fernando VII el 14 de febrero de 1844, cada año se rinde homenaje a los caídos como tributo a los valores de libertad que defendieron los ahora conocidos como Mártires de la Libertad. Este acto recuerda su lucha en defensa de un sistema de gobierno que promovía la justicia, la igualdad y los derechos fundamentales.
Por ello, el sábado 15 de febrero, concejales de la corporación municipal y vecinos participaron en un acto conmemorativo frente al panteón donde ocurrieron los hechos. El evento, organizado por la Asociación Vecinos Villafranqueza-El Palamó y la Comisión Cívica Mártires de la Libertad, también rindió homenaje a Antonio Colomina, presidente de la Asociación de Vecinos de Colonia Requena, quien falleció esta misma semana debido a un accidente en moto. El homenaje sirvió para agradecer su esfuerzo «por construir libertad y dignidad» para sus vecinos, un valor que resonó con el espíritu de los Mártires de la Libertad, quienes lucharon «para defender los derechos y las libertades del pueblo», señalaron las asociaciones organizadoras.
Partiendo de la Iglesia de Sant Josep del Palamó, situada en la Plaça de la Constitució, una procesión cívica se dirigió hacia el Panteón de los Guijarro, acompañada por representantes de las corporaciones participantes y vecinos que deseaban mantener viva la memoria histórica de la ciudad. Al llegar al lugar, representantes locales tuvieron la oportunidad de pronunciar unas palabras. Lucía Ibáñez, coordinadora de Esquerra Unida, destacó la necesidad de recordar «la dignidad de un pueblo que nunca se ha dejado vencer por la opresión» y de «seguir recordando la historia», pues «aquellos que no la conocen están condenados a repetirla».
Coronas de flores en recuerdo de los fusilados en Villafranqueza / Héctor Fuentes
En su discurso, expresó la voluntad de su formación política de «erigir un monumento para recordar el legado de los Mártires de la Libertad», similar al que se levantó en la Plaza de la Puerta del Mar, obra del escultor alicantino Vicente Bañuls, pero que desapareció en 1941 tras la llegada de la Guerra Civil Española y la instauración de la dictadura franquista bajo el liderazgo de Francisco Franco.
Esta reivindicación fue respaldada por Rafa Mas, de Compromís, quien recordó tanto la historia de los Mártires de la Libertad como al recientemente fallecido Antonio Colomina. Además, resaltó la «falta de un proyecto firme» para remodelar el Panteón y hacer que las futuras generaciones conozcan lo que ocurrió allí, asegurando que el sacrificio de los mártires no debe ser olvidado.
El recuerdo a Antonio Colomina también fue destacado por Trini Amorós, representante del Grupo Municipal Socialista, quien lo describió como «una persona que nos enseñó a construir ciudad sin olvidar nuestros barrios», reconociendo también el trabajo de la Asociación de Vecinos Villafranqueza-El Palamó y la Comisión Cívica Mártires de la Libertad por mantener vivo el recuerdo del suceso ocurrido en Alicante en el siglo XIX.
El último en tomar la palabra fue el vicealcalde Manuel Villar, en representación del Partido Popular. En su discurso, subrayó la importancia de «observar a gobiernos de otras partes del mundo que están promoviendo el retroceso de libertades» para «no cometer el mismo error». En este sentido, hizo hincapié en la necesidad de «honrar a los Mártires de la Libertad como se merecen», destacando que es un «honor» participar en este acto cada año.
El homenaje finalizó con la solemne interpretación de himnos por parte de la Sociedad Musical La Amistad de Villafranqueza, que ha colaborado en el acto desde la década de 1980 aportando música tanto en la procesión cívica como en la conclusión de la ceremonia. A la interpretación de los himnos locales y nacionales se unió también La Marsellesa como símbolo de libertad.