El Ejército de EE. UU. evaluó el desempeño del M10 Booker en temperaturas bajo cero en Fort Greeley, Alaska, analizando arranque en frío, movilidad y capacidad de combate.
Ejército de EE. UU. prueba el M10 Booker en condiciones árticas
El M10 Booker, un tanque ligero de última generación, fue sometido a pruebas en Fort Greeley, Alaska, donde las temperaturas pueden descender por debajo de -40 °F. Estas condiciones extremas permitieron evaluar su desempeño en terrenos fríos y su confiabilidad operativa.
Las evaluaciones incluyeron pruebas de arranque en frío, movilidad sobre hielo y nieve, y desempeño del armamento. Uno de los aspectos más críticos fue verificar la capacidad del motor para encenderse en temperaturas extremadamente bajas, un desafío común en equipos militares diseñados para entornos árticos. Según ingenieros y soldados, el M10 Booker logró encenderse de manera confiable, lo que garantiza su disponibilidad en combate. “Monitoreamos la rapidez del encendido, y los resultados fueron alentadores”, afirmó un ingeniero de pruebas.
En términos de movilidad, se analizó la tracción y maniobrabilidad de su sistema de orugas y suspensión en superficies heladas y nevadas. Aunque el vehículo mostró un desempeño adecuado, se detectaron dificultades al desplazarse sobre nieve profunda. “Funcionó bien en hielo, pero evaluaremos mejoras para optimizar su rendimiento en nieve profunda”, indicó un probador del ejército.
Datos clave sobre las pruebas del M10 Booker en Alaska
- Las pruebas se realizaron en Fort Greeley, Alaska, donde las temperaturas bajan de -40 °F.
- Se evaluó el arranque en frío, con resultados positivos en encendido confiable.
- En movilidad, se detectaron deslizamientos en nieve profunda, pero un buen desempeño sobre hielo.
- El armamento principal y secundario funcionó dentro de los parámetros esperados, aunque hubo problemas menores con la munición.
- Los soldados destacaron su robustez y calefacción interna, pero señalaron que el mantenimiento externo es complicado en temperaturas extremas.

Evaluación del armamento y resistencia estructural
El rendimiento del armamento bajo condiciones de frío extremo fue otro punto clave de la evaluación. Se probó el cañón principal M35 de 105 mm y las armas secundarias para garantizar que no fallaran por congelación. Aunque los mecanismos de disparo operaron dentro de los parámetros establecidos, se reportaron problemas menores en el manejo de munición a temperaturas extremadamente bajas, lo que podría requerir ajustes futuros.
Además, se realizaron pruebas de resistencia estructural mediante conducción prolongada para medir el desgaste en componentes como cojinetes, sellos y sistemas electrónicos. Estos datos ayudarán a realizar ajustes en el diseño para mejorar la durabilidad del vehículo. “Hemos obtenido información valiosa sobre la longevidad de los componentes, lo que servirá para futuras mejoras”, explicó un gerente de proyecto.
El M10 Booker y su papel en el campo de batalla
El M10 Booker es el tanque ligero más reciente del Ejército de EE. UU., diseñado para fortalecer las capacidades de combate de las brigadas de infantería. Desarrollado por General Dynamics Land Systems (GDLS) dentro del programa Mobile Protected Firepower (MPF), las primeras entregas están programadas para febrero de 2024.
Aunque se le denomina “tanque ligero”, el Ejército lo clasifica como un “sistema de cañones de asalto” debido a su función específica en combate. Su armamento principal, el M35 de 105 mm, es una versión modernizada de modelos anteriores, proporcionando suficiente potencia de fuego para atacar objetivos blindados y fortificaciones. También cuenta con un sistema de puntería avanzado con miras ópticas y térmicas, lo que permite realizar disparos precisos incluso en condiciones adversas.
Movilidad, protección y mejoras futuras
El diseño del M10 Booker equilibra protección y movilidad, ofreciendo resistencia contra armas pequeñas y metralla sin sacrificar agilidad. No está diseñado para el combate directo contra tanques pesados, sino para apoyar a la infantería y destruir objetivos estacionarios o ligeramente blindados. Con un peso de aproximadamente 42 toneladas, su estructura favorece la maniobrabilidad en terrenos variados.
Su sistema de control de tiro avanzado combina datos de varios sensores para mejorar la precisión y permite el uso de distintos tipos de munición, como proyectiles perforantes, de alto poder explosivo y de fragmentación. También cuenta con una capacidad significativa de almacenamiento de munición, asegurando una autonomía operativa prolongada sin necesidad de reabastecimiento constante.
El tanque podrá emplear municiones especializadas, como proyectiles de alcance extendido y mayor capacidad de penetración, permitiéndole adaptarse a diversas misiones, desde el apoyo a la infantería hasta la destrucción de estructuras fortificadas. Se espera que futuras versiones incluyan mejoras en protección contra minas y reducción de firma térmica para minimizar su detección por el enemigo.
El M10 Booker representa un avance en el desarrollo de tanques ligeros, integrando innovaciones tecnológicas y tácticas modernas. Su desempeño en las pruebas de Alaska mostró tanto fortalezas como áreas de mejora, y el Ejército utilizará estos hallazgos para optimizar su diseño y asegurar su eficacia en entornos de frío extremo.