¿Habrá acuerdo de paz en Ucrania? El anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que Rusia y Ucrania han accedido a negociar los términos de un armisticio ha cogido por sorpresa a los mercados…. y a la Unión Europea, cuya relación con Washington no atraviesa su mejor momento.
Sea como fuere, lo cierto es que numerosos analistas consideran que un acuerdo de paz, independientemente de los términos del mismo, sería muy positivo para la renta variable europea. Así lo afirma Goldman Sachs en uno de sus últimos informes, en el que ven al Stoxx 600 europeo recuperando terreno frente al S&P 500 y al MSCI World, con los que ha tenido un rendimiento inferior del 13% y el 6%, respectivamente, desde el estallido del conflicto en febrero de 2022.
En concreto, la firma estadounidense pronostica que el Stoxx 600 suba un 4,7%, hasta los 580 puntos en los próximos doce meses, frente a su objetivo anterior de 540. Goldman también espera que el FTSE 100 del Reino Unido aumente un 2,7%, hasta los 9.000 puntos, durante el año, por encima de su objetivo previo de 8.600.
«Para las acciones europeas, vemos varios beneficios potenciales: menor prima de riesgo, precios más bajos de energía, mejor confianza del consumidor y un crecimiento económico más fuerte. Nuestros economistas estiman un posible aumento del PIB de la zona euro del 0,2% en un escenario de alto el fuego limitado y un impulso del 0,5% en un escenario optimista«, explican estos estrategas.
No obstante, el gigante bancario norteamericano destaca que las acciones europeas «no parecen significativamente más baratas que antes de la invasión rusa de Ucrania». En términos absolutos, señala Goldman, el mercado europeo está «ligeramente por debajo» de las ratios (PER, etc.) vistas a principios de 2022, pero «ligeramente por encima» de las valoraciones promedio de los últimos 20 años. «Sin embargo, los bonos parecen sensiblemente más baratos en comparación con la historia como resultado de la crisis energética que la guerra ayudó a crear», agregan.
Por supuesto, en términos relativos, Europa ahora está mucho más barata en comparación con EEUU que en 2022 y con respecto a la media de los últimos 20 años. Esto es cierto, explica Goldman, no solo en lo relativo al PER u otras ratios simples, sino también en relación con las expectativas de crecimiento o en términos de primas de riesgo: Europa cotiza con un descuento «significativo» frente a EEUU. Pero la brecha en términos de rentabilidad entre las dos regiones no se ha ampliado desde 2022.
De hecho, Europa «tiene márgenes más bajos y un ROE más bajo que EEUU, pero no más que hace tres años (aunque las brechas se han ampliado en comparación con la media de los últimos 20 años)».
¿POTENCIAL PARA CERRAR LA BRECHA?
Históricamente, Europa y EEUU han cotizado con una ratio PEG «similar». De hecho, a principios de 2022, justo antes de la invasión de Ucrania, el mercado europeo cotizaba con una ratio PEG superior al de EEUU. Sin embargo, esto ha cambiado en los últimos años y ahora Europa cotiza con un descuento «significativo». La mayor parte de esto, explica Goldman, se debe al «excepcionalismo estadounidense» y a la narrativa de «perfección ya descontada» para el mercado norteamericano.
En este sentido, la firma estadounidense viene defendiendo que los inversores deben diversificar tanto dentro de EEUU como en otros mercados, como Europa, donde las valoraciones son menos exigentes. «¿Aún queda margen para el cierre de la brecha? Modestamente, en nuestra opinión. El potencial de paz en Ucrania es claramente un catalizador para una reducción del riesgo«, reflexionan.
Según Goldman Sachs, no es sorprendente que los mercados se hayan movido: en su punto más amplio en diciembre, el descuento de la ratio PEG de Europa respecto a EEUU fue del 26%, mientras que ahora es del 18%. Si se redujera a la mitad desde el punto más amplio, esto llevaría el descuento frente a EEUU al 13%, con un potencial de revalorización del 7% y una ratio PER futura que subiría a 14,8 veces en el Stoxx 600, por encima de la media de los últimos 20 años.
«¿Podemos ver más alza? Posiblemente, si los riesgos se resolvieran a niveles previos a la guerra, pero pensamos que esto es poco probable. La guerra misma ha revelado los problemas estructurales que enfrenta Europa (por ejemplo, su falta de independencia energética) e incluso las actuales negociaciones propuestas han excluido a Europa, lo que podría ser un signo de la posición debilitada de Europa en el panorama geopolítico global», agrega Goldman Sachs.
¿EN QUÉ INVERTIR?
Así ,pues, ¿se traduciría un acuerdo de paz en un aumento de los beneficios? Para estos estrategas, el impacto, al menos en 2025, «probablemente sería pequeño» por dos factores: en primer lugar, sus economistas estiman que la paz en Ucrania sumaría 0,2 puntos al PIB de la zona euro; y en segundo, las caídas en los precios del gas serían «negativas» para los proveedores de energía. Además, los posibles impactos arancelarios y la incertidumbre comercial, que siguen siendo elevados, reducirían el beneficio por acción (BPA).
«Mantenemos nuestra previsión de BPA del Stoxx 600 del 3% y 4% para 2025 y 2026, por debajo del consenso. Las revisiones de BPA hasta la fecha han sido negativas (-0,5% para el Stoxx 600 en 2025). Seguimos argumentando que la principal forma en que las acciones europeas pueden superar al mercado es mediante una revalorización, con la disminución de los riesgos, en lugar de una sorpresa positiva en las ganancias», sentencian estos estrategas.
Por último, la firma norteamericana señala que el sector de construcción y materiales y segmentos cíclicos como aerolíneas, productos químicos o servicios financieros podrían ser los grandes beneficiados de un acuerdo de paz. Por el contrario, valores del sector defensa podrían verse perjudicados, aunque esto podría más que compensarse si se materializa el aumento del gasto en defensa que ansía Trump.
Finalmente, uno de los principales efectos de un acuerdo de paz podría ser una caída en los precios del gas en los próximos años. De ser así, las áreas del mercado más sensibles a esto son los valores cíclicos, los productos químicos y, sobre todo, los valores alemanes. Además, las energías renovables probablemente tendrían un desempeño inferior.
«Dicho esto, las sensibilidades a los movimientos en los precios del gas fueron mayores en 2022-23, ya que los precios generalmente han caído desde entonces y el movimiento en los precios del gas que nuestro equipo de materias primas espera para este año es mínimo, a menos que haya un retorno de los suministros de gas desde Rusia similares a los niveles previos a la invasión, lo que incluso en un acuerdo de paz parece poco probable dada la falta de infraestructura para suministrar este gas», concluye Goldman.