Es el cuento de nunca acabar, pensará el Real Madrid después del partido ante Osasuna. El conjunto dirigido por Carlo Ancelotti sufrió tres acciones polémicas donde ninguna cayó de su lado. El posible penalti por Juan Cruz, la roja directa a Jude Bellingham y el penalti señalado a favor de Osasuna que terminó con el gol del empate de Budimir. [Así hemos vivido el empate del Real Madrid]
El Real Madrid no se libra de la polémica arbitral. Los tres últimos partidos disputados en La Liga se han visto salpicados con controvertidas decisiones que ha tomado el colectivo arbitral designado por el CTA. En esta ocasión los protagonistas han sido José Luis Munuera Montero y Trujillo Suárez.
Con el liderato de La Liga en juego y mirando por el retrovisor a Atlético de Madrid y Barça, el conjunto blanco llegaba a El Sadar para enfrentarse a Osasuna, un equipo siempre peligroso en su estadio y más estando tan cerca de los puestos europeos. Sacar los tres puntos de estos campos es lo que al final puede decidir quién es el campeón, pero el Real Madrid sólo pudo sacar un empate tras jugar más de 50 minutos con un jugador menos.
A pesar de sufrir la expulsión de Bellingham, el Real Madrid no renunció ni mucho menos al ataque. Conscientes de la importancia de sumar los tres puntos en El Sadar, los de Ancelotti siguieron generando peligro sobre la portería de Sergio Herrera por medio de Vinicius, Mbappé y Rodrygo.
El partido estuvo abierto durante toda la segunda parte. Ninguno de los dos equipos se conformaba con el empate y no cesaron en buscar la portería rival. Exigente trabajo para una zaga de Osasuna donde destacó Herrando, mientras que Courtois salvó al Real Madrid en la segunda parte.
El no penalti y la expulsión
El Real Madrid entró muy enchufado al partido y no tardó en hacerse su dueño y señor. A los dos minutos después de que Munuera Montera pitase el inicio del encuentro, Vinicius pudo abrir el marcador en un gran centro de Mbappé al segundo palo que, inexplicablemente, el brasileño no dirigió su remate la fondo de la portería.
Sin ninguna intención de especular, el conjunto blanco se volcó sobre la portería de Sergio Herrera y no dejó que Osasuna generase peligro. Los de Vicente Moreno buscaron a Budimir con balones en largo, pero las intentonas eran desbaratadas por Asencio y Tchouaméni.
Tras la gran ocasión de Vinicius, el siguiente remate a puerta tuvo el sello de Mbappé. El francés perdonó en su primer intento que terminó con un paradón con el pie de Sergio Herrera, sin embargo no falló su segunda ocasión. El centro medido de Valverde al corazón del área pequeña terminó con su gol en el minuto 15 de partido.
Los jugadores del Real Madrid celebran el gol de Mbappé ante Osasuna.
Reuters
Trató de reaccionar Osasuna por medio de Aimar Oroz, pero el primer disparo que efectuó el conjunto navarro no terminó entre los tres palos, mientras que el segundo lo despejó Courtois con un paradón. El Real Madrid siguió buscando de manera incesante la portería de Sergio Herrera y antes de llegar al ecuador de la primera parte, desde el área técnica se protestó un penalti por mano de Juan Cruz.
El remate de cabeza de Fede Valverde golpeó en el brazo del defensa de Osasuna y tras ver la jugada en la tablet, Carlo Ancelotti reclamó al cuarto árbitro y a Munuera Montero que se señalara el penalti o, al menos, que acudiera al monitor a revisar la jugada.
«Es penalti claro», aseguró el italiano. Ante las protestas, el árbitro del partido se acercó al área técnica para mostrarle la tarjeta amarilla. La polémica no quedó ahí, ni mucho menos, aún faltaban dos acciones que cambiarían el devenir del partido.
El Real Madrid salió peor parado en la siguiente acción cuando Munuera Montero expulsó con tarjeta roja a Jude Bellingham. Tras una falta lateral que terminó en nada, el inglés desde la distancia le recriminó algo al línea, mientras que el colegiado andaluz le pidió calma al ‘5’ del conjunto blanco.
Bellingham, no contento con la acción, continuó con sus protestas y Munuera Montero le enseñó directamente la cartulina roja cuando corría el minuto 39 de la primera parte. El colegiado andaluz habló con el capitán del Real Madrid, Luka Modric, para explicarle el motivo de la expulsión, mientras el inglés abandonaba el terreno de juego.
Con superioridad numérica, Osasuna subió las líneas para tratar de marcar el empate antes del descanso. Pudo hacerlo por medio de Budimir en una jugada rocambolesca donde el croata se llevó el balón a trompicones entre Asencio y Tchouaméni, pero su disparo se marchó al lateral de la red.
El VAR y un nuevo penalti
Tras el paso por los vestuarios, el partido se abrió y ambos equipos no tardaron en amenazar el área rival. Courtois, salvador en la primera parte con un paradón a Aimar Oroz, evitó el empate en el remate a bocajarro de Moncayola, pero en el rechace Budimir remató desviado y por la inercia de evitar su remate, Camavinga le pisó.
La jugada ya había terminado y el pisotón se produjo una vez quel delantero de Osasuna había mandado fuera su disparo, pero desde el VAR, Trujillo Suárez instó a Munuera Montero a que acudiera al monitor a revisar la jugada. Penalti, indicó el colegiado andaluz.
Acción del penalti de Camavinga sobre Budimir.
EFE
Desde los once metros, Budimir transformó el penalti engañando a Courtois y puso un empate en el electrónico que ya no se movería en el partido. El Real Madrid trató de recomponerse y acechar el área de Osasuna
Mbappé tuvo las ocasiones más claras, pero Herrando primero y Sergio Herrera en el tiempo de descuento evitaron que el francés ampliara su cuenta particular. Tras el pitido final, el conjunto blanco se deja dos puntos en El Sadar y el liderato de La Liga ya no depende sí mismo.
