España se encuentra entre los diez países más afectados por los fenómenos meteorológicos extremos en el periodo comprendido entre 1993 y 2022, según el índice de ‘Riesgo Climático Global’ publicado por la ONG alemana Germanwatch. El informe sitúa al país en la octava posición mundial debido a eventos climáticos como las olas de calor de 2003 y 2022, la sequía de 1999 y las inundaciones de 2019.
El documento destaca que las consecuencias de estos eventos han sido significativas. En las últimas tres décadas, las catástrofes climáticas han provocado casi 27.000 muertes en el territorio español, además de generar pérdidas económicas que ascienden a unos 26 billones de euros.
Estos datos reflejan el impacto creciente del cambio climático en el país, que ha experimentado un incremento de la frecuencia e intensidad de los fenómenos extremos.
Germanwatch ha elaborado esta clasificación a partir de datos históricos disponibles públicamente sobre los efectos de los fenómenos meteorológicos extremos. Aunque los países en desarrollo suelen verse más afectados, los resultados muestran que también las naciones de altos ingresos, como España, han sufrido graves consecuencias.
El ránking está encabezado por la República Dominicana, seguida de otros países del sur de Europa, como Italia y Grecia, que también han registrado altos niveles de afectación.
Vista del pantano de Vadiello en la provincia de Huesca., en agosto de 2023. / EFE / Javier Blasco
En el análisis específico del año 2022, los países del sur de Europa ocupan posiciones todavía más destacadas por el calor extremo registrado ese verano. Así, Italia, Grecia y España están en tercer, cuarto y quinto lugar de la lista de ese año, respectivamente.
Dana de Valencia
El informe divide a los países más afectados en dos categorías: aquellos que han sufrido eventos extremos excepcionales, como huracanes o ciclones, y aquellos en los que estos fenómenos se producen de manera recurrente. España se encuentra en el segundo grupo, caracterizado por la repetición de episodios de calor extremo, inundaciones y sequías.
El cambio climático ha intensificado la frecuencia e impacto de los eventos extremos. Según el informe, los países con mayores niveles de emisión de gases de efecto invernadero tienen la responsabilidad de aumentar su apoyo a las naciones más vulnerables.
La ONG Germanwatch subraya que la falta de medidas de mitigación y adaptación ha derivado en impactos climáticos significativos incluso en economías desarrolladas.
En España, los efectos del cambio climático han sido particularmente notables en regiones propensas a sequías e incendios forestales, así como en áreas costeras vulnerables a inundaciones.
El informe también destaca que la percepción del riesgo en el país sigue siendo baja y que la gestión del riesgo climático requiere mejoras sustanciales.

Vehículos amontonados en una calle tras las intensas lluvias de la dana, este miércoles en Sedaví (Valencia). / Biel Aliño / EFE
Un ejemplo reciente se encuentra en la Dana de Valencia de octubre de 2024, en la que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) emitió «advertencias severas con mucha antelación, pero, a nivel local, retrasó la comunicación y la acción oportuna». Además, la organización advierte que la población «carecía de conocimientos sobre cuestiones relevantes, como las rutas de evacuación».
A nivel global, los fenómenos meteorológicos extremos han causado la muerte de más de 765.000 personas entre 1993 y 2022 y han generado pérdidas económicas de alrededor de 4,2 billones de dólares (4 billones de euros).
En España, las olas de calor han sido responsables del 30% de las víctimas mortales por eventos climáticos, seguidas por las tormentas (35%) y las inundaciones (27%).
Perspectiva económica
Desde una perspectiva económica, las tormentas han causado el 56% de las pérdidas materiales en el país, mientras que las inundaciones representan el 32% del impacto económico. Estos datos evidencian la necesidad de fortalecer las políticas de prevención y adaptación a los efectos del cambio climático en España.
Los responsables del estudio insisten en la necesidad de reforzar la preparación frente a los eventos climáticos extremos en España y el resto de Europa. A pesar de ciertos avances en la aplicación de políticas climáticas, la organización advierte que «la preparación es baja y la aplicación de políticas está muy por detrás de los niveles de riesgo que aumentan rápidamente».

Mapa del mundo con el Índice de Riesgo Climático Global en 2000–2019. / Germanwatch
Asimismo, el informe recalca la importancia de establecer objetivos climáticos más ambiciosos para limitar el calentamiento global a 1,5°C o lo más cerca posible de esta cifra. En este sentido, los países de altos ingresos deben asumir un papel más activo en la mitigación del cambio climático y en el financiamiento de medidas de adaptación para las naciones más vulnerables.
Los datos presentados por Germanwatch subrayan, además de la gravedad del impacto de los fenómenos meteorológicos extremos en España, la urgencia de adoptar medidas efectivas para reducir los crecientes riesgos asociados al cambio climático.