El episodio de este lunes, 17 de febrero, arranca con nuevas embestidas para los protagonistas de La Promesa. El embarazo de Jana sigue siendo un punto de fricción en el palacio, pero lejos de mejorar su relación con Cruz, la situación parece haberla empeorado. La marquesa, en su empeño por no perder el control, se enfrenta a la joven con su habitual dureza. Las palabras de Leocadia, que aprovecha cada oportunidad para avivar la discordia, terminan siendo la chispa que desata un nuevo y feroz enfrentamiento entre ambas mujeres.
El detonante de la disputa: un regalo que se convierte en una provocación
El detonante de esta disputa será un regalo de Leocadia que, más que un obsequio, se convierte en una provocación para Cruz. La tensión alcanza su punto álgido cuando la marquesa, presa de la ira, lanza contra Jana una serie de palabras crueles, dejando claro que no está dispuesta a ceder ni un solo paso en su cruzada contra la joven.
En medio de este clima poco calmado, otros personajes de La Promesa también se verán envueltos en sus propios conflictos. Las sospechas sobre el telegrama de Lorenzo no tardarán en crecer, al tiempo que la relación entre Ana, Ricardo y Santos podría complicarse aún más tras su arriesgada decisión de ocultar parte de la verdad. Mientras tanto, el miedo de María Fernández sigue latente, con Catalina tratando de tranquilizarla sin lograr que la joven disipe sus inquietudes.
Lo que ocurrió en el capítulo anterior de La Promesa
Las intrigas en el palacio de La Promesa fueron una constante en el capítulo anterior de la serie. Cruz, fiel a su capacidad de manipulación, tejió una nueva trampa para Martina, logrando que esta accediera a vender su parte sin ser plenamente consciente de las repercusiones de su decisión. En paralelo, un hallazgo inesperado agitó la tranquilidad del servicio: Ángela encontró un telegrama de Lorenzo en la habitación de la marquesa, lo que desató un sinfín de sospechas sobre el misterioso viaje.
Por otro lado, Ana y Ricardo se vieron obligados a decidir hasta qué punto revelar su secreto pasado a Santos. Optaron por contar solo una parte de la verdad, sin prever las consecuencias que esto acarrearía. Mientras tanto, Ángela y Samuel, ante la crisis del refugio, movilizaron a las cocineras del palacio para recolectar provisiones y ayudar a los necesitados. Sin embargo, en La Promesa, todo movimiento tiene repercusiones imprevistas.
La tensión también se hizo palpable en otro rincón del palacio cuando Samuel descubrió a María Fernández inmersa en la lectura de un inquietante libro sobre posesiones demoníacas. La joven, atrapada en el miedo, confesó a Catalina que sentía que algo oscuro la acechaba. En medio de estas incertidumbres, Leocadia continuó presionando a Cruz con el embarazo de Jana, buscando desestabilizarla y ganar ventaja en la incesante disputa de poder dentro del palacio.
Por su parte, Curro, decidido a desentrañar uno de los secretos mejor guardados de La Promesa, acudió a Ramona en busca de respuestas sobre la enigmática habitación secreta. No obstante, su intento de esclarecer el misterio no salió como esperaba: Ramona, lejos de cooperar, reaccionó con violencia y lo expulsó de su casa, dejando claro que no estaba dispuesta a revivir el pasado.