Habla como escribe. Con pocas palabras, pero precisas. James Ellroy (Los Ángeles, California 1948), es un mito de la novela negra norteamericana, un mito vivo y muy activo, como demuestra su última obra, ‘Los seductores’ (Penguin Random House), que acaba de publicarse en España, traducida por Carlos Milla. «Es el mejor libro que he escrito. Es potente, es poderoso, tiene control. Es grande», asegura. No resulta fácil entrevistar a un genio, sobre todo, si ese genio presume de ser un «perro demoniaco«, aficionado a comer periodistas. Aunque su fama le precede, he encontrado a una persona inteligente, educada, incluso amable cuando le preguntas cosas estúpidas o que no están a la altura, cosa que es muy fácil ante un personaje como él, y no lo digo por la altura, que también.
Lo que quiero es que la gente que lea el libro sea se quede inmerso en él y que prácticamente lo estudie»
A James Ellroy no le gusta hablar de su vida personal ni de política, sólo de sus libros: «Describen historias de amor con un montón de violencia, pero ese no soy yo. Son los libros». Sus novelas no son fáciles, exigen toda la atención del lector, pero cuando te atrapan, te regalan una experiencia de lo más enriquecedora. «Lo que quiero es que la gente que lea el libro sea se quede inmerso en él y que prácticamente lo estudie», asegura este enamorado de la palabra escrita. Solo lee novela negra clásica americana y ya ni eso. «Releo», nos dice rotundo.
Freddy Otash, el gran seductor
‘Los seductores’ fue publicada en 2023 en EEUU con el título original ‘The Enchanters’ y es, tras ‘Pánico’, la segunda entrega de la serie dedicada a Freddy Otash, a quien el autor describe en el glosario de personajes que aparece al final del libro como «expolicía corrupto, detective expulsado de la profesión, drogadicto y chantajista por cuenta propia. Héroe y narrador de ‘Los seductores’. Aunque existió en la realidad y su biografía guarda algo más que parecidos razonables con el de la novela, James Ellroy subraya que es solo ficción.
Era un mirón igual que yo lo fui. O al menos, yo lo convertí en un mirón
«No es mi alter ego, para nada. Era un mirón igual que yo lo fui. O al menos, yo lo convertí en un mirón, porque no sé si lo era. Es un personaje de ficción como también lo es la novela. No va de mí, no es un libro de esos terapéuticos«, replica cuando le preguntamos si tiene algún tipo de conexión especial con Freddy Otash, a quien conoció en vida. Llegó incluso a intentar un acuerdo con él para convertirle en protagonista de ‘América’ (‘American Tabloid’, 1995), pero le pidió demasiado dinero y no salió adelante. Poco tiempo después murió y pudo hacerlo gratis. «No se puede ficcionar sobre personas vivas porque te pueden llevar a juicio, tienes que esperar a que se mueran», asegura.
Freddy Otash, pese a ser un personaje despreciable, tiene momentos de ternura en la novela e incluso de redención, al gusto del consumidor. Es, de alguna manera, el gran seductor y será también protagonista en la nueva novela que está preparando Ellroy.
Desmontando a Marilyn Monroe en ‘Los seductores’
Marilyn Monroe es una sombra omnipresente en esta novela, aunque el autor puntualiza que no es en absoluto protagonista. La describe en el glosario como «estrella de cine y aprendiz de delincuente«. Desprecia profundamente al personaje real, a quien considera una mala persona, y no se explica cómo pudo convertirse en un mito erótico de varias generaciones, incluida la suya. «La gente es boba, es tonta no tiene gusto», enfatiza.
La novela nos lleva al 4 de agosto de 1962. Mientras la ciudad de Los Ángeles se achicharra en plena ola de calor, dos sucesos sacuden la meca del cine, el secuestro de una actriz de serie B, amante del propietario de uno de los estudios más importantes y la aparición del cadáver de Marilyn Monroe en su apartamento. Freddy Otash tendrá que prestar sus servicios especiales en los dos casos. No tardará en darse cuenta de que ambos sucesos están relacionados. Su misión, entre otras cosas, es alejar a los Kennedy de los rumores de asesinato. A lo largo de 536 páginas nos llevará del glamour de las salas de fiesta y el lujo de los estudios a los bajos fondos, todo ello al más puro estilo Ellroy, sin piedad y con un ritmo trepidante, descubriendo al lector las miserias de la fábrica de sueños y desmontando sus grandes mitos.
Así se enteró de la muerte de Marilyn
Ese 4 de agosto de 1962 y Ellroy tenía 14 años. Trabajaba repartiendo periódicos por la mañana, pero ese día estaba en casa, era domingo y no salía la prensa. «Me enteré por la radio, estaba con mi padre en la cocina. Al día siguiente, el lunes, sí fui a repartir y la gente tenía tantas ganas de saber más sobre la noticia, que me esperaba en la calle, a la puerta de su casa para recibir el periódico», recuerda.
«JFK se murió en el momento adecuado»
John Fitzerald Kennedy y su hermano Robert Kennedy son otras dos figuras clave de ‘Los seductores’. Eran entonces presidente de EEUU y fiscal general respectivamente y aparecen en la trama «en peligro moral», el primero y como «una inquietante presencia», el segundo.
Para el autor el aclamado JFK, a quien describe como un «mujeriego compulsivo«, no es más que un «presidente de segunda«. «Se murió en el momento adecuado», enfatiza en relación a su fama. Sin embargo, sí valora muy positivamente a Robert Kennedy, «una persona más correcta y creo que el mayor luchador contra el crimen del siglo XX en EEUU«.
Los Ángeles, un escenario recurrente
Los Ángeles es una presencia constante en su obra. «Es la ciudad donde nací y la ciudad que conozco», asegura. Ahora vive en Denver, donde se trasladó junto a la que fue su segunda y tercera mujer y ahora su novia, pero viven en casas separadas. Su mirada sigue puesta en Los Ángeles y esos años 40, 50 y 60 que tanto le gusta recrear. «Recuerdo que mis padres tenían un armario lleno de revistas LIFE, de los años 40-50, con sus fotos, que veía una y otra vez. Soy un fantaseador, vivo en mi propia imaginación y en mi propio mundo. No soy más que un chaval de barrio, con un talento que le ha dado Dios, a quien le encanta leer, eso es lo que yo era».
En el mundo en el que vive James Ellroy no caben ni la época actual ni los instagramers que acumulan millones y millones de seguidores. Considera que no son interesantes como elementos de ficción. Lo suyo son historias de época, casi en blanco y negro, se podría decir.
¿Quién es James Ellroy?
James Ellroy (Los Ángeles, 1948) es uno de los escritores más influyentes del género negro contemporáneo, conocido por su estilo literario áspero y telegráfico, lleno de frases cortas y directas. Su vida quedó marcada desde la infancia por el asesinato de su madre en 1958, un crimen nunca resuelto que inspiraría muchas de sus obras. Tras una juventud problemática en la que cayó en la delincuencia menor y la drogadicción, encontró en la escritura una vía de redención, debutando en 1981 con Réquiem por Brown.
Entres sus obras más conocidas están ‘La Dalia Negra‘, ‘L.A. Confidential‘ –ambas llevadas al cine con gran éxito-, ‘El gran desierto‘ y ‘Jazz blancov, que conforman el Cuarteto de Los Ángeles; ‘América‘, vSeis de los grandes‘ y ‘Sangre vagabunda‘, que integran su Trilogía Americana. En 2018, James Ellroy recibió el Premio Pepe Carvalho al conjunto de su obra. En 2022, fue merecedor del Robert Kirsch Award de Los Angeles Times por su trayectoria. Su estilo es inconfundible, siempre marcado por la violencia, la obsesión y la redención.