Por desgracia, el mundo del tenis nos tiene acostumbrados a ver raquetas rotas. La ira y la frustración de los jugadores se ha llevado por delante a unas cuantas en los últimos meses de formas bastante diversas.
Sin embargo, hay una forma que no habíamos visto hasta esta semana. Delray Beach. Primera ronda. Duelo entre Alexander Shevchenko y Michael Mmoh. El kazajo se dispone a servir con 5-5 en el segundo set cuando, para sorpresa de todos los allí presentes, su raqueta se parte por la mitad.
Al parecer, fue la enorme humedad que había en esa localidad de Florida la que provocó semejante suceso, aunque suponemos que la marca fabricante no estará muy satisfecha con lo que se vio.
Pese a que, tras pasar por la silla a cambiar de herramienta de trabajo, logró mantener su servicio, Shevchenko acabó perdió el set y el partido (7-5, 7-6) para despedirse del torneo.
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Alexander Shevchenko también fue noticia hace unos días tras conocerse su divorcio con la también tenista Anastasia Potapova.
La rusa, de 23 años, y el kazajo, de 24, se dejaron de seguir en redes sociales hace meses, pero esperaron a final de temporada para anunciar oficialmente su separación. Mientras tanto, a ella le tocó jugar con el secreto mientras esquivaba las preguntas sobre su relación.
Anastasia Potapova y Alexander Shevchenko
«Mi equipo, mis allegados, incluso yo misma, todos nos sorprendimos de lo fuerte que podía ser mentalmente. Todas las personas se me acercaban y me preguntaban: ‘¿Y qué, habéis roto? En la gira, fuera de la gira. Por supuesto, no es muy educado, pero es la vida y la gente siente curiosidad. Para ellos es como un programa de televisión. Creo que necesitaba ponerle fin, terminar oficialmente, para que no me hicieran más esas preguntas. Creo que era el último paso que necesitaba para liberarme por fin» añadió.
Potapova recibió el apoyo de su familia, y su madre, Yuliya, viajó con ella durante la gira que puso fin a la temporada 2024.
«Tengo unos padres increíbles, que me entienden tal y como soy. Nunca me juzgan, nunca juzgan mis decisiones: ¿Boda? Vale, nos casamos. ¿Divorcio? Triste, doloroso, pero ¿cómo te ayudamos?’. Mamá tenía una gran relación con Sasha; espero que todavía la tenga. Nos mantuvo a Sasha y a mí, tenía dos trabajos, por así decirlo, y se lo agradezco» concluyó.
«Le deseo a Sasha -puedo decirlo delante de la cámara, no me avergüenzo de estas palabras- todo lo mejor, y se merece todo lo mejor. También le deseo lo mejor en su carrera, porque tiene mucho talento y tiene que seguir trabajando y desarrollándose como jugador. Pero supongo que tuvimos problemas; algunas parejas los superan y otras no. Por desgracia, nosotros fuimos una de las parejas que no lo hicieron» añadió la rusa.