El Betis, tras un contundente 0-3 ante el Gante belga fraguado en la segunda parte, ya mira a los octavos de final de la Liga Conferencia, un objetivo que tendrá que certificar la semana que viene en el estadio Benito Villamarín en la vuelta de esta eliminatoria de clasificación.
Los béticos fueron de menos a más durante todmo el partido y, tras acabar la primera parte con empate a cero, en la segunda pronto el brasileño Antony do Santos desatascó el marcador y después el congoleño Cédric Bakambu y Sergi Altimira redondearon la goleada ante un rival que no apareció tras el descanso.
Ambos equipos accedieron a esta eliminatoria de repesca después de hacer una mediocre primera fase del torneo y también de que el caminar por sus competiciones domésticas no sea como se esperaba en los inicios de la temporada.
El conjunto español se presentó tras una decepcionante derrota ante el Celta por 3-2 cuando al descanso ganaba por 0-2, resultado que le ha dejado en la tabla de LaLiga en la undécima posición a seis puntos de los puestos europeos.
La formación belga, por su parte, no pasó del empate a tres en su visita al Malinas y está sexta clasificada en la primera división de su país, marcha que motivó que hace tres semanas fuera destituido su entrenador, Wouter Vrancken, y que accediera al puesto el asistente del primer equipo, el bosnio de 39 años Danijel Milicevic.
Una imagen del Gante-Betis. / EFE
Por ello, el partido tuvo el objetivo común de la reacción en una fase de la competición en la que ya no se pueden cometer errores, por lo que se vio a dos equipos ofensivos, con el Betis alineando de salida jugadores como Isco Alarcón, el argentino Giovani Lo Celso y Antony, que debutaba con la camiseta verdiblanca en Europa.
La formación belga, que basa sus éxitos en la fortaleza como local, condición en la que encadenaba diecisiete partidos europeos consecutivos sin perder, dispuso del delantero centro islandés Andri Gudjohnsen, hijo del reconocido punta del Chelsea y del Barcelona Eiour Gudjohnsen y que sus compañeros buscaron desde el primer momento.
Tardó bastante el conjunto del chileno Manuel Pellegrini en cogerle el ritmo al partido, con un Isco desdoblándose para dirigir a los suyos ante un rival que no tenía ningún miedo de irse con muchos hombres a la portería defendida por Fran Vieites, aunque cada vez con menos asiduidad ante la ya mejor disposición bética.
Pese a esa evolución positiva visitante, el partido se fue al descanso con un empate a cero que el Betis intentó desequilibrar en la segunda mitad con más profundidad que la que mostró en la primera y, a los dos minutos de la reanudación, Antony, que ya había avisado antes en un par de ocasiones, firmó el 0-1 con un disparo de rosca pegado a la cepa de un poste.
El gol le dio a la formación española la confianza que le faltó en la primera parte y controló la situación ante un adversario que, por contra, ya no era tan incisivo como en el arranque del choque y que vio cómo le anularon un gol a Ez Abde rebasada la hora de juego por una mano previa del marroquí del Betis.
Fue Bakambu el que sí puso el 0-2 para los visitantes en el minuto 72 y, a partir de ahí, desapareció totalmente el Gante, que vio cómo llegó el tercero del rival ya en la fase final del choque obra de un recién ingresado al campo como Sergi Altimira.