Fue el pasado mes de septiembre cuando Airbus España anunció el relevo en su presidencia. Desde entonces, el andaluz Francisco Javier Sánchez, dirige el gigante aeronáutico en el país. Este jueves, en un coloquio celebrado por la Cámara de Comercio de Sevilla en el Hotel Alfonso XIII, ha asegurado que es «optimista» respecto al programa del A400M, más si cabe con las necesidades en el sector de Defensa que tendrá que afrontar Europa a corto o medio plazo.
El máximo responsable de Airbus España ha defendido a capa y espada el avión que se ensambla de la planta de San Pablo. Ante las dudas que genera el programa por la falta de pedidos, Sánchez Segura ha negado que la factoría sevillana se pudiera destinar a otro avión o que se pueda plantear siquiera hacer otro. «El esfuerzo de desarrollar otro avión como este es tan grande que lo inteligente es seguir fabricando A400M para dar respuesta a las necesidades de Europa: parar sería un error«, ha sentenciado durante su intervención. Y ha añadido: » Como programa y como avión, el A400M está muy vivo», un avión del que se entregan una media de ocho unidades al año.
Un cambio de guion en Europa
En este sentido, ha asegurado que la Unión Europea, al salir del covid, se planteó si la defensa era sostenible y si merecía la pena invertir. «En febrero estalla la guerra en Ucrania y cambia la visión y pasa a ser prioridad», ha detallado. Fue entonces, ha proseguido, cuando el viejo continente se da cuenta de que tiene «un problema muy serio porque hemos dimensionado el sistema para tiempos de paz». El compromiso ahora, ha explicado, es destinar el 2% del PIB en 2029 a Defensa.
Por otro lado, ha hecho un llamamiento para que Europa adquiera sus propios productos en esta materia. Así, ha explicado que Estados Unidos compra el 100% de su material de Defensa en su país, mientras que Europa solo lo hace a sus países en el 30%. «El 70% lo compra fuera y mucho en EEUU», ha abundado.
Además, ha señalado el problema de que exista en Europa «una industria fragmentada» que no ayuda a ser competitivos. «Nuestra responsabilidad es ponernos manos a la obra para recuperar el terreno perdido y es un problema de todo el continente, porque ningún país lo va a solucionar por su cuenta«, ha indicado.
Ante este horizonte, ha insistido en defender las capacidades del A400M, «únicas en el mundo», ha apostillado. «La capacidad que tenemos en Sevilla y en Europa es única y crítica», ha recalcado, y ha añadido su potencial de exportación. «La voluntad es mantenerlo en el tiempo». Por ello, ha asegurado que su «objetivo único» es que se siga produciendo el A400M «porque no hay nada igual».
Plantas de Airbus en Cádiz
Sobre la unión de las dos plantas de la compañía en Cádiz -la de Puerto Real se está integrando con la ubicada en el Puerto de Santa María– Sánchez ha asegurado que le han dado un «feedback positivo sobre esta integración». «Me dicen que se está creando una planta que es aún más puntera de lo que eran las dos por separado», ha añadido.
Aviación comercial
En lo que se refiere a la aviación comercial, que es ela labor que se desempeña en la provincia gaditana, ha asegurado que el pasado año se entregaron 766 aviones, mientras que en los años antes del covid, en 2018, fueron 800. «Es paradójico que estando en una cadencia de producción menor que en 2018, lo que pasó es que nos pusimos a viajar como locos y la demanda subió de manera exponencial», ha subrayado.
Así, ha reconocido que, si bien Airbus no ha recuperado el nivel de producción de entonces, la demanda no para de subir. «Tenemos una cartera de pedidos que es la más grande de la historia con 8.000 aviones, pero estamos limitados por nuestro propio sistema industrial», ha añadido. Si bien ha indicado que es «un problema, también es una gran oportunidad», porque «tenemos un crecimiento bestial ante nosotros». Así, ha augurado que todos los modelos comerciales, como el A350 o el A320 «van a aumentar su producción, lo que supone más oportunidades de crecimiento e inversión, por lo que tenemos que producir más y más rápido».