La Policía Nacional ha desarticulado la cúpula principal de la banda de los Trinitarios en Madrid. Han sido detenidas ochos personas, entre los que se encuentran el Corona Suprema y altos cargos de la cúpula de la organización a nivel nacional. También hay dos menores.
El Corona Suprema, conocido como Stanley, de 27 años, ahora en prisión y al que los investigadores imputan al menos dos intentos de asesinato, fue entrevistado el pasado mayo en el programa ‘Vamos a ver’, de Joaquín Prat, donde reconoció ser okupa de una casa en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz, pero negó estar vinculado a los Trinitarios: «Del dicho al hecho hay mucha diferencia. Si un juez no condena a nadie por (ser de una) banda latina no implica que lo sea. Porque seamos latinos los que vivimos aquí no tenemos que ser de una banda».
Una vivienda social
Durante su intervención en televisión, Stanley afirmó que cobraba una prestación por estar desempleado y explicó que estaba okupando ilegalmente el piso de Torrejón mientras le resolvían «el trámite para tener una vivienda social». El ahora detenido llegó a enfrentarse a Prat después de que el presentador le preguntara: «¿Por qué nosotros tenemos que seguir las normas y gente como tú no? ¿Entonces toda la gente que espera el trámite para que le den una vivienda social es más tonta que tú?». El ahora encarcelado respondió: «Sí».
Fuentes policiales consultadas por este canal de investigación y sucesos han detallado que todos los arrestados son miembros probados de la banda de los Trinitarios, son españoles de origen dominicano y tienen antecedentes por delitos muy graves. Se les imputan delitos de asesinato, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas.
El pasado 14 de enero fue detenido el Corona Suprema tras verse involucrado en una agresión con arma de fuego en el distrito madrileño de Villa de Vallecas, en la que un hombre resultó herido de extrema gravedad tras recibir un tiro en la cabeza.
Ajustes de cuentas
La investigación comenzó el pasado 13 de mayo, tras producirse un tiroteo en el exterior de una discoteca del distrito madrileño de Puente de Vallecas y en el que resultó herido de gravedad un hombre con varios impactos de bala. Los agentes averiguaron que había sido perpetrado por miembros de los Trinitarios debido a un ajuste de cuentas por deudas relacionadas con el tráfico de drogas.
Tras las pesquisas llevadas a cabo se localizó en la localidad de Torrejón de Ardoz un inmueble okupado por los máximos dirigentes del Coro de los Trinitarios del Corredor del Henares. Desde esta vivienda, que funcionaba como centro de operaciones, el Corona Suprema controlaba todos los movimientos de la banda a nivel de la Comunidad de Madrid.
Tras una larga investigación, el día 19 de junio se procedió a la entrada y registro del inmueble en el que se intervinieron cinco armas de fuego, gran cantidad de munición de distintos calibres, diez kilos de metanfetamina, casi tres kilos de hachís, dos kilos de marihuana, cerca de 200 gramos de MDMA, 35 gramos de cocaína, cinco armas blancas tipo bolomachetes, 2.000 euros en efectivo, así como elementos identificativos y documentación secreta con datos sobre su estructura y jerarquía.
Resultaron detenidos cuatro individuos, tres de ellos altos cargos de la organización, entre los que se encontraba la Tercera Cabeza o Jefe de Guerra, encargado de la planificación de las acciones violentas ordenadas por el Corona Suprema, responsable de coordinar la agresión con arma de fuego en la discoteca. Finalmente, el pasado 19 de diciembre, se estableció un dispositivo especial de localización, que culminó con la detención de los responsables.
Detención del líder
Tras el tiroteo del 13 de mayo, el máximo responsable de la organización huyó al extranjero, junto a su pareja sentimental. Los agentes tuvieron conocimiento de que ambos habían regresado a España por Navidad. Con la investigación en curso, el pasado 14 de enero resultó detenido el Corona Suprema tras el tiroteo en Villa de Vallecas. Al día siguiente, se detuvo también a su pareja.
Con esta última detención, se pone fin a una operación policial de casi un año de investigación, que se ha saldado con la detención de ocho miembros de los Trinitarios que operaban en la Comunidad de Madrid. La Policía asegura que se ha descabezado esta organización, logrando la desarticulación de uno de los brazos más activos y peligrosos de este grupo, acabando con la actividad de financiación ilegal de la banda.
En la actualidad, seis de los arrestados permanecen en prisión preventiva. Los dos restantes son menores, una chica y un chico. Este último se encuentra interno en régimen cerrado en un Centro de Menores.