La pedanía murciana de Barriomar es escenario de mercadillos ilegales todas las tardes desde hace un año. En la actualidad son dos los puntos de venta. Uno de ellos se ubica en una calle peatonal y obliga a los vecinos a sortear zapatillas y camisetas para entrar en sus casas, en la Avenida Ciudad de Almería, más conocida como Carretera de Alcantarilla. En la misma zona se monta otro mercado aún más grande, este justo detrás del supermercado Marlina, un edificio redondo que hay junto a la autovía. Unos 50 vendedores y toda la clientela se reúnen en el jardín entre el comercio y las vías del AVE, en el espacio de lo que antes era un estacionamiento disuasorio.
El mercado pequeño no molesta al tráfico, pues está cortado en esta calle, pero sí que afecta a los tres portales que allí se ubican. Entre 20 y 25 personas distribuyen su mercancía a lo largo de los 3 metros de acera, principalmente ropa. «Los vecinos entran a sus casas como pueden, sorteando zapatos», ha relatado a esta Redacción el vicepresidente de los vecinos de La Purísima-Barriomar, José Ángel Carcelén. Esta situación se repite a diario, a partir de las 18:45 horas. En el otro ya es «a lo bestia», ha apuntado Carcelén, pues se reúnen el doble de vendedores y «se huele a marihuana, a hachís…» y, además, la actividad se inicia a las 17 horas.
El vicepresidente de la Asociación ha explicado que los vecinos avisan a diario a las fuerzas de seguridad, pero «a veces llegan cuando ya lo están quitando» y «si no tienen refuerzos, la Policía no va a venir solo a disuadir, porque necesitan un camión». Carcelén ha asegurado que hay tardes que se ha llenado un camión pequeño entero al retirar toda la mercancía ilegal. Aunque han vuelto a llevar sus quejas al presidente de la Junta Municipal, de momento no pueden frenar esta situación ilegal, y «llamas a la gente a que venga porque no pasa nada», se ha lamentado el vicepresidente.
Refuerzo policial
La presencia policial se ha intensificado en la zona los últimos cuatro meses. Fuentes de la Concejalía de Seguridad Ciudadana y Emergencias han explicado a La Opinión de Murcia que «desde Policía Local se continúan realizando vigilancias e intervenciones con motivo del mercadillo que se realiza en Barriomar, no se han dejado de realizar en ningún momento». Además, han detallado que «en las intervenciones realizadas se han identificado a numerosas personas, que han sido denunciadas por carecer de autorización para el ejercicio de la actividad de venta ambulante, y se han retirado los enseres que quedaban en el lugar por parte del servicio de limpieza».
Juan José García, alcalde pedáneo de Barriomar, ha relatado a este diario que gracias a los esfuerzos policiales «cada vez hay menos vendedores», pero «es una cuestión de tiempo» y supone que, cuando terminan las obras del AVE y se retire el vallado que los ampara, trasladarán su actividad a otro lugar, como ya hicieron hace unos meses.