El pasado domingo, hacia las 13.00 horas, se produjo una situación muy delicada durante un partido entre el Águilas de Moratalaz y del CD Alzola Halcones en el polideportivo de Moratalaz. En el minuto 70 del encuentro, Santiago C.A., un árbitro de 29 años, sufrió una parada cardiaca mientras estaba dirigiendo el partido. El suceso pilló por sorpresa a todos los asistentes al evento, pero, gracias a una rápida y efectiva ‘cadena de la vida’, se logró salvar la vida de Santiago, que según ha podido saber este periódico, trabaja de Policía Nacional.
Uno de los eslabones de esa cadena fue Isidro Matas, de 50 años. Él es técnico deportivo vigilante, socorrista y responsable del polideportivo Municipal Moratalaz desde hace unos meses. Cuenta a Madrid Total que «todo sucedió muy rápido»: «Me llamaron y salí corriendo hacia el campo del fútbol cuando escuche la noticia. A mi llegada, uno de los jugadores del partido, que debía tener conocimientos de primeros auxilios, ya había comenzado a hacerle las maniobras de RCP».
«Otra persona fue a buscar el Desfibrilador Externo Semiautomático (DESA) que hay en el polideportivo, pero a mi llegada, las maniobras se estaban realizando de forma manual. Yo le hice el relevo a la persona que había comenzado las maniobras y poco después, aparecieron las ambulancias del Samur», explica Isidro.
Cada segundo y cada minuto eran «vitales» para lograr revertir una parada cardiorrespiratoria. Un portavoz de Emergencias Madrid corrobora estos hechos y detalla que, cuando los sanitarios efectuaron la primera descarga con el desfibrilador, el árbitro salió de la parada en estado de consciencia.
Isidro cuenta que, cuando sucedió el suceso, había «unas 300 personas viendo el partido», por lo que una de sus labores fue despejar la zona para facilitar «los trabajos del Samur».
«Intentamos tardar el menor tiempo posible en poner en marcha las maniobras de reanimación. Yo soy socorrista y sé que en estos casos cada minuto que pasa empeora la situación que ya de por sí es muy delicada» narra Isidro. Una vez que los servicios de emergencias reanimaron a este árbitro, le trasladaron al hospital Gregorio Marañón de Madrid y ha estado en observación al menos dos días.
Este trabajador del polideportivo Municipal Moratalaz resta importancia a su hazaña y afirma que hizo «lo que tenía que hacer». «Al parecer, al árbitro que sufrió la parada había expresado por la mañana que se sentía cansado, pero nadie podía esperar que le iba a pasar algo así mientras dirigía el partido», cuenta Isidro, que ha recibido felicitaciones de familia y amigos por su hazaña.
Pero Isidro no fue el único eslabón de esa cadena de la vida que salvó a Santiago. Según han publicado en su cuenta de Instagram del CD Alzola Halcones, la rápida acción de Iker, jugador del equipo y Eduardo, preparador físico, también fue clave para este suceso tuviera un final feliz.
Una ‘cadena de la vida’ en la que tres personas lograron que este suceso quedara en un susto y no en una tragedia. Y es que, como dicen una famosa película: «Aquel que salva una vida, es como si salvara un universo entero».