Lluís López termina contrato en junio de 2025 y el actual capitán del Real Zaragoza se ha convertido en un fijo en los onces tanto para Víctor Fernández como ahora para Miguel Ángel Ramírez, siendo titular en 24 de los 26 partidos en Liga. «El club me ha trasladado la idea que tienen conmigo y ellos saben la que tengo yo. Hay tiempo para hablarlo, estoy tranquilo y muy feliz aquí. Queda mucho tiempo para tener conversaciones y veremos», afirma el jugador.
El vestuario, el cuerpo técnico y el club lo ha dejado claro y nosotros tenemos que trabajar semana a semana para estar en los puestos de arriba. Tenemos esa ambición y esas ganas de estar en esa zona, pero se nos están poniendo las cosas complicadas. No renunciamos a nada y estamos con la ilusión de llegar a las últimas jornadas con opciones
Este fin de semana el conjunto blanquillo juega en La Romareda donde este año solo han sacado 15 puntos de 36 posibles y son el quinto peor equipo de la categoría en su estadio. «Sabemos que tenemos que hacer que sea nuestro fortín porque en esta categoría los equipos se hacen fuerte en casa. Somos conscientes de la situación y queremos cambiar esa dinámica para poder conseguir más puntos«, indica Lluís. Además, para el encuentro frente al Burgos se celebrará el homenaje de despedida a Cristian Álvarez y el central catalán espera «una Romareda que siempre responde bien, como ya vimos contra el Cádiz y teniendo en cuenta que es un partido especial por el homenaje a Cristian, que menos que un estadio que nos empuje y no lleve en volandas porque él se lo merece«.
El objetivo del equipo no ha cambiado pese a la situación en la tabla y Lluís refuerza el mensaje de querer estar en la zona de arriba. «El vestuario, el cuerpo técnico y el club lo ha dejado claro y nosotros tenemos que trabajar semana a semana para estar en los puestos de arriba. Tenemos esa ambición y esas ganas de estar en esa zona, pero se nos están poniendo las cosas complicadas. No renunciamos a nada y estamos con la ilusión de llegar a las últimas jornadas con opciones«, dice.
Respecto al último partido ante el Albacete, el catalán deja claro que están enfadados por la manera en la que se sucedió el encuentro. «Fue una derrota muy dura. Hicimos una muy buena primera parte y el gol al comienzo de la segunda mitad nos fastidia mucho, luego el segundo tanto llega en una jugada en las que nos despistamos y se nos puso el encuentro mucho más difícil. El equipo reaccionó al final y conseguimos el gol, pero no fue suficiente. Enfadados y cabreados y con ganas de conseguir los tres puntos en casa con nuestra afición», comenta. Además, hizo hincapié en que el segundo gol encajado «es responsabilidad de todos y es un tanto que nunca podemos conceder».