Hacienda no rectificará en su decisión de que el salario mínimo interprofesional (SMI) tribute por IRPF. A pesar de reconocer la “presión” de la mayoría del arco parlamentario, incluido el PP, y más visiblemente de Yolanda Díaz, como se visibilizó en la tensa rueda de prensa tras el Consejo de Ministros de este martes, en Moncloa trasladan de forma tajante que “la decisión está tomada”. En el entorno de la vicepresidenta segunda, sin embargo, no tiran la toalla. Entienden que “siempre hay margen para negociar” en el seno del Ejecutivo y elevar el mínimo exento para que no tribute el SMI tras su subida a 1.184 euros.
Desde la convicción de tener la razón, en Sumar descargan la responsabilidad sobre Hacienda y dicen respetar sus competencias en esta materia, pero con la espada de Damocles de las iniciativas registradas en el Congreso para modificar la tributación del SMI. Si no hay acuerdo, defienden que sea el poder legislativo el que empuje una iniciativa, después de que este martes hasta el PP registrase una proposición de ley en este sentido. El Ejecutivo podría vetarlas por su afectación presupuestaria si logra mayoría para ello en la Mesa del Congreso. Algo que en Sumar no contemplan, deslizando que no unirán sus votos al PSOE y harán pinzan con el PP, y apelan a la separación de poderes y la democracia.
El choque entre PSOE y Sumar por la tributación del salario mínimo interprofesional (SMI) continúa así, opacando una de las medidas estrella del Gobierno de coalición tras aprobarse este martes su subida. Tanto es así, que hasta se trasladan versiones contrapuestas sobre el debate. Si Díaz aseguró en público que no tenía conocimiento de la decisión tomada por Hacienda, en Moncloa insisten en que se sabía de la decisión previamente. Ya este martes, en la parte socialista del Gobierno sostenían que “no le puede coger por sorpresa”.
Apuntaban así a que Díaz conocía la postura de Hacienda porque se discutió durante los últimos días y así se le habría trasladado. Además, fuentes de Moncloa concluían tajantes que “la política fiscal la decide Hacienda” y justifican que “llegado un punto” de ingresos se deben comenzar a tributar.
En esta línea, señalan que los 2.000 millones que se dejarían de percibir si no tributa el SMI desajustarían las cuentas, máxime después de que se haya tumbado el impuesto a las energéticas. Una cantidad que, dicen, sería el presupuesto total del Ministerio de Vivienda, y apelan a la necesidad de financiar el Estado de bienestar y los servicios públicos. Este mismo miércoles se convalidará el decreto con el escudo social con la prórroga de medidas como la bonificación al transporte público, la revalorización de las pensiones o las ayudas a la DANA.
Sobre el “debate”, al que también hizo referencia Pedro Sánchez durante la sesión de control al Gobierno, lo definen como “sano” y asumen que “no podemos estar de acuerdo en todo”. El jefe del Ejecutivo evitó defender la tributación del SMI en su intervención, para centrarse en vender la subida y cuestionar a Alberto Núñez Feijóo. «Ahora entiendo por qué ustedes cuando gobernaban congelaron el SMI, para que no tuvieran retención en el IRPF. Mucho mejor vivir con 735 euros al mes, que era como lo dejaron en 2018, a los 1.184 euros al mes que está el Gobierno de España dejando el SMI. ¿Sabe por qué tenemos este debate? Porque el Gobierno ha subido el salario mínimo interprofesional el 61%», le respondió al líder de la oposición.