El bote de Pasapalabra acumula ya un goloso premio de casi 1,1 millones de euros que para al menos uno de los concursantes de este conocido programa de televisión, que actualmente se emite en Antena 3, queda definitivamente fuera de su alcance.
Y es que el aspirante se ha tenido que despedir del programa por «una buena causa», tal y como reveló Cristina, la azafata del concurso en el último Pasapalabra. El motivo no es otro que una buena nueva: un embarazo y la llegada de un bebé.
Pasapalabra: la emoción va en aumento
Pasapalabra es el concurso líder en las tardes de la televisión en España. El formato está en vigor desde hace décadas, pero eso no impide que genere una gran expectación e interés entre el público generalista, que sigue el espacio de manera fiel.
Son millones de personas las que cada semana se pegan a la pequeña pantalla para asistir a la edición diaria de Pasapalabra (se emite de lunes a viernes, de 20.00 a 21.00 horas, en Antena 3) y comprobar si es esa tarde la que alguno de los dos concursantes se lleva por fin el bote.
Conforme este bote aumenta, la emoción y el atractivo de Pasapalabra aumenta para los televidentes: nadie quiere perderse el momento en el que alguno de los dos aspirantes complete por fin las 25 definiciones del rosco y gane el bote de Pasapalabra.
En la actualidad, son dos los concursantes que permanecen en el programa y que, a tenor de sus resultados, pueden aguantar durante meses en una lucha continua entre ambos por conseguir el millonario premio.
No obstante, deben enfrentarse en ocasiones a la silla azul, la prueba inicial y más temida, ya que puede provocar su expulsión inmediata del concurso y, por tanto, alejarlos para siempre del bote de Pasapalabra.
«Por una buena causa»
Precisamente en esta prueba fue donde en el último programa hizo su aparición Eva, una aspirante de Santiago de Compostela que llegaba al plató para medirse con Manu, que había perdido en el programa anterior y, por lo tanto, debía superar la silla azul si quería continuar en el programa.
En la introducción que la azafata de Pasapalabra, Cristina, realizó de la nueva concursante ya explicó que se trataba de una mujer dedicada al mundo del márketing que había tenido que ir posponiendo su participación en el programa, pero que había sido «por una buena causa».
Luego, cedió la palabra a Eva para que lo aclarase ella misma. Y así lo hizo la aspirante, quien señaló que en su momento se presentó al cásting, lo superó y desde la producción del concurso la llamaron para participar. Sin embargo, tuvo que decir que no «porque estaba embarazada en ese instante», subrayó.
Luego, volvió a rechazar entrar como concursante en Pasapalabra porque «no era el momento adecuado» debido a que su bebé, una niña, «era muy pequeña». Ahora, por fin, Eva ya ha podido retomar su actuación en el programa porque la pequeña «se queda ya bien con el padre».
El presentador, Roberto Leal, le preguntó cuánto tiempo tenía su niña, a lo que Eva respondió que aún era pequeña: «Algo más de un año», dijo. El periodista, que también tiene dos hijos, envío recuerdos a la menor, llamada Lía, felicitó a Eva y dio comienzo a la prueba.
La concursante plantó cara a Manu al aguantar numerosas rondas de preguntas; sin embargo, cometió un primer fallo y, pocas definiciones después, llegó el segundo, que la condenaba definitivamente a tener que renunciar a su aventura en Pasapalabra, mientras que su rival accedía de manera directa al equipo azul.