Dice el doctor Luis Madero, jefe del servicio de Oncohematología del hospital Niño Jesús de Madrid, que cuando él empezó a tratar a pequeños pacientes con cáncer, la mitad se moría. De aquello hace 40 años. Hoy, la tasa de supervivencia en niños y adolescentes está en España en el 85%. Quedan flecos. Seguir tratando las secuelas de la enfermedad en los menores y, humanizar, más todavía si cabe, su atención, señala el especialista. Este miércoles, en el que es «buque insignia» de la oncología pediátrica, el hospital público que más casos de cáncer infantil trata en todo el país, se han invertido los papeles. El centro ha organizado el primer curso impartido por pequeños pacientes y dirigido a los profesionales. Médicos, enfermeras, TCAEs… han escuchado lo que les inquieta. Por ejemplo, los efectos adversos de la medicación que reciben.

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