Procesados dos mandos de la Bripac por una muerte en el Curso de Operaciones Especiales

  1. Se ahogó tras un salto paracaidista
  2. Dirección de la Bripac

 

El juez togado militar central nº 1 ha declarado como procesados a un comandante y a un brigada del Ejército de Tierra, pertenecientes a la Brigada ‘Almogávares’ VI de Paracaidistas, por la muerte de un sargento que participaba en el Curso de Operaciones Especiales.

El sargento Rafael Gallart falleció en junio de 2021. Murió al realizar un salto paracaidista al agua, en el mar cerca de Cartagena.

Los padres y la pareja del suboficial fallecido, quien además es la madre del hijo del militar, iniciaron acciones penales contra los responsables del ejercicio en el que murió Gallart. Están representados por el abogado Antonio Suárez-Valdés.

Ya en enero de 2022 el juez instructor imputó a dos mandos.

Ahora, en un auto fechado el 10 de febrero, el coronel auditor sustituto del Juzgado Togado Militar Central número 1 ha declarado procesados a un comandante y a un brigada, como presuntos autores de un presunto delito consumado contra los deberes del servicio del artículo 77.1 del Código Penal Militar.

Se ahogó tras un salto paracaidista

El salto era parte de la instrucción de la asignatura “Vida, movimiento y combate en medio acuático”.

Junto a otros alumnos del Curso de Operaciones Especiales, que organiza la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales (ubicada en Jaca, Huesca), el sargento Gallart saltó en paracaídas desde un avión militar.

“Llegó al agua sin novedad” y “entró al agua en contra del viento”, relata el auto judicial. El problema fue que “una vez en el agua, se empezó a producir un arrastre importante que lo empujaba hacia atrás rápidamente por efecto de la campana del paracaídas y el saltador se vio superado por esta circunstancia, mostrando signos de ansiedad”.

Una embarcación lista para recoger a los paracaidistas se acercó a por él, y un cabo se lanzó al agua al ver que estaba en problemas y presentaba señales de ahogamiento.

Cuando lo subieron a la embarcación se encontraba en estado de inconsciencia, con pupilas midriáticas y agua en vías respiratorias. Le evacuaron de urgencia a la Estación Naval de Algameca, y de allí a un hospital de Cartagena.

Falleció en la UCI de “insuficiencia cardiorrespiratoria aguda por ahogamiento por sumersión”.

Dirección de la Bripac

El ejercicio lo coordinó el comandante director del Curso de Operaciones Especiales, de la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales.

“Todo el material logístico para realizar el salto era aportado por el Grupo Logístico BRIPAC Madrid”, apunta el juez.

El director del lanzamiento fue un oficial, entonces capitán y ahora comandante, de la Brigada ‘Almogávares’ VI de Paracaidistas (Bripac) del Ejército de Tierra. También pertenecían a la Bripac el jefe de salto, un brigada, y el jefe de zona y oficial de seguridad paracaidista, un sargento 1º (ahora ya brigada).

“En este tipo de ejercicios es la Bripac la que asume la responsabilidad de realizar, organizar y dirigir la actividad”, se puede leer en el auto.

También prestaron apoyo la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) y el Centro de Buceo de la Armada, con sede en Cartagena, el patrullero de altura ‘Infanta Cristina’, y el Ejército del Aire con un avión C-295 del Ala 35, con base en Getafe (Madrid).

En la investigación de este caso es clave el estado del tiempo cuando se produjo el ejercicio. La Bripac aportó una gráfica del día del accidente mortal, por la mañana, que revelaba de 10 a 13 nudos.

La AEMET señaló que la velocidad del viento en la zona de salto llegó a rachas de 8,3 metros por segundo (más de 16 nudos), e información similar dio el comandante del patrullero ‘Infanta Cristina’.

“Las condiciones meteorológicas, en concreto la velocidad del viento en la zona de salto y el estado de la mar; marejadilla, con olas de grado dos según escala Douglas de 0,5 metros; dificultaron el ejercicio, siendo varios los saltadores que tuvieron problemas y que manifestaron que les pareció muy arriesgado, llegando a temer por su seguridad”, relata el juez.

“No obstante estas circunstancias, el jefe de seguridad del ejercicio no lo suspendió ni comunicó al director de salto ninguna incidencia hasta ocurrido el accidente”, determina el instructor.

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