A partir de ahora, tendrán la consideración de actividades ganaderas intensivas aquellas explotaciones avícolas de producción y reproducción que superen las 280 unidades de ganado mayor (UGM), equivalentes a un censo superior a 20.000 gallinas ponedoras . Este decreto ley responde a la «necesidad urgente» de que la Administración, en el marco de la ordenación ganadera de las explotaciones de aves de corral, establezca y regule determinadas condiciones para la instalación de nuevas explotaciones avícolas intensivas de grandes dimensiones, con un censo ganadero muy superior a los conocidos hasta ahora en esta comunidad autónoma.
Simonet asegura que «nunca se habia hablado tanto en tan poco tiempo» de la ramaderia de Baleares, si bien lamenta que se ha vuelto ·contraproducente» porque algunos partidos como el PSIB-PSOE «han querido politizar algo que es esencialmente técnico» con el objetivo de «desgastar» al Govern.
El conseller alerta de que la ganadería intensiva ha disminuido mucho debido a los elevados costes y defiende que la normativa existente ya es suficiente, por lo que respalda a las granjas actuales al entender que funcionan correctamente: «Poner mas presión sobre el sector ganadero es situarlo en el precipicio y al borde del cierre , un proyecto como el de Sineu no puede condenar a todo el sector».
Por su parte, el diputado de Més per Mallorca Ferran Rosa asegura que «somos plenamente conscientes» de que acercarse al PP cuando «flirtea día sí y día también» con la extrema derecha «tiene más riesgos que beneficios», aunque defiende su voto a favor del decreto a pesar de que «seguramente resolviendo el problema de la macrogranja podría ser que nos fuera peor electoralmente, pero lo hacemos por el bien común» . Todo ello, además, remarcando que el decreto es «intervencionista» al imponer límites con el objetivo de «salvaguardar el interes general».