Por cuarto año consecutivo, Manchester City y Real Madrid se encuentran en la Champions, pero esta vez el duelo, casi ya «un clásico de Europa» como aseguró el propio Pep Guardiola, viene con un extra especial. Y es que por mucho que tanto los de uno como los de otro bando trataran en la previa del playoff de evitar que todo se redujera a un choque entre Erling Haaland y Kylian Mbappé, la realidad es que un poco, lo parece. Porque cinco años después de la primera y última vez hasta la fecha, ambos se vuelven a ver las caras ya consagrados, y enfundados en la camiseta de los dos grandes dominadores del torneo en los últimos años.
«No es un Mbappé-Haaland, es un Manchester City-Real Madrid. Él, ellos, quieren ganar esta competición, como todos nosotros», aseguró Rubén Dias sobre un duelo particular que solo tiene un (doble) precedente. Fue en los octavos de final de 2019/20, justo antes de la pandemia, cuando ambos se enfrentaron, jugando uno con el Borussia Dortmund y el otro con el PSG.
Dos goles de Haaland sirvieron para que los alemanes se adelantaran en Alemania, ganado 2-1 en un partido en el que Mbappé, por su parte, dio la asistencia del único gol parisino, obra de Neymar. No le sirvió de mucho, porque en la vuelta en el Parque de los Príncipes el club francés logró darle la vuelta. Eso sí, Mbappé apenas participó unos minutos, al llegar al choque renqueante.
A ritmo de récords
Ahora, un lustro después, ambos se miden, pero de otra forma. Desde la marcha de Cristiano a Arabia y de Messi a Miami, ambos han cogido el testigo como los grandes goleadores de la nueva era. Ya no son los herederos, sino las caras más visibles de la nueva generación que está llamada a comandar lo que ocurra en la Champions durante los próximos años.
25 goles suma Haaland en lo que va de temporada, por los 22 de un Mbappé que ya ha superado los difíciles primeros meses de blanco y ya ejerce como líder del ataque del Real Madrid. En la presente Champions, donde ahora se encuentran, el noruego (6) dobla al francés (3), aunque también es cierto que este último se ha perdido más de un choque por lesión.
Cifras que son solo una pequeña muestra de una estadística que, tirando de registros, asusta. Con solo 24 años, Haaland ha marcado 288 goles en los 352 partidos que ha disputado hasta ahora en su carrera (250 con clubes y 38 con su selección).
Una media de casi un gol por partido (0,82) que le sitúa por encima de la que ostentan tanto Messi (0,79; 840 goles en 1070 partidos) como Cristiano (0,73; 901 goles en 1238). No les va tampoco muy a la zaga Mbappé, cuya media se sitúa en 0,71 al sumar 365 goles (310 con clubes y 55 con Francia) en 511 partidos.
Récords de precocidad
Muchos de ellos han llegado en la Champions, donde van camino de romper todos los registros. Haaland, con sólo 24 años, ya es el 15º máximo goleador de la historia de la competición (47 goles), mientras que Mbappé, de 26 años, es el 9º (51 goles) y ya ha llegado al medio centenar de goles.
El francés tenía sólo 17 años cuando debutó en ella saliendo desde el banquillo en un partido del Monaco ante el Leverkusen, y marcó en su primer partido como titular (y en siete de sus primeros ocho como titular). Estaba a ocho días de su 19º cumpleaños cuando se convirtió en el jugador más joven de la historia de la Champions League en llegar a los diez goles.
Mbappé y Haaland, en la última vez que se enfrentaron en Champions. / UEFA
El francés superó a Messi como el jugador más joven en alcanzar los 20, 30 y 40 goles, aunque luego por detrás llegó Haaland para arrabatarle todos esos registros. El noruego tenía también 19 años cuando se convirtió en el primer y único jugador hasta la fecha en marcar un ‘hat-trick’ en una primera parte de su debut en el torneo.
Solo tardó 14 partidos en alcanzar los 20 goles, 25 en llegar a los 30 y 35 para sumar 40, con unos promedios nunca vistos en la máxima competición europea. Y es que Haaland marca un gol en Champions de media por partido, un registro que no aguanta ningún otro jugador en la historia del torneo. Sus 47 goles han llegado en los mismos partidos, algo que ni siquiera Mbappé (51 en 81) puede imitar.
