Hansi Flick tiene en el FC Barcelona a un amplio grupo de 17-18 futbolistas muy conectados, con la sensación de cualquiera de ellos puede ser titular, y después, hay un grupo más pequeño de jugadores que tienen muy difícil tener minutos por distintas circunstancias. En este grupo está Pau Víctor, junto con Dani Olmo el único fichaje de la temporada, aunque en su caso, tras jugar la pasada campaña en el filial azulgrana. Es el gran damnificado de la ‘eterna juventud’ del ‘killer’ Robert Lewandowski y del nuevo rol que el técnico alemán le ha reservado a Ferran Torres.
Pau Víctor debía ser el relevo natural de Robert Lewandowski, un prometedor futbolista que fuera entrando en los partidos para dar descanso al polaco en la posición de delantero centro, y poco a poco, ir adquiriendo un mayor protagonismo. Para eso se le fichó del Girona por 2,5 millones de euros, roforzados los argumentos con los 20 goles marcados en el Barça Atlètic para ser el pichichi de la Primera RFEF.
De ‘pichichi’ de la pretemporada a una sola titularidad
Cierto que Pau Víctor es un delantero con movilidad que también puede partir desde la banda y jugar en cualquiera de las tres posiciones de ataque. Así fue con Rafa Márquez en el Barça Atlètic la pasada temporada, en la que el de Sant Cugat jugó casi tantos partidos en el extremo izquierdo como en punta.
Pero con Hansi Flick ya fue diferente desde un inicio. El de Heidelberg lo ve más como un ‘9’ puro y en esa posición se convirtió en el ‘pichichi’ de la pretemporada, con doblete al Real Madrid incluido. El ‘problema’ para Pau Víctor es que ya no es el sustituto de Lewandowski. Es el sustituto del sustituto de Lewy, pues Ferran Torres ha pasado a ser el recambio del polaco, y cada vez con un mayor protagonismo para el de Foios.
Los 31 goles que suma Lewandowski en 33 partidos, una barbaridad a sus 36 años, y las grandes actuaciones de Ferran como ‘9’, en partidos, además, importantes como el de Dortmund (doblete para remontar) o el de Mestalla en Copa (hat-trick) no admiten discusión. Ni dejan espacio a un delantero joven y con mucho recorrido por delante que acepta sau situación.
Y es que Pau Víctor ha participado en 21 partidos de 36, lo que no está del todo mal teniendo en cuenta, además, los problemas con su inscripción, pero solo ha sido titular en 1 ocasión. Y con la mala fortuna que fue la derrota más contundente del Barça hasta ahora, el 4-2 liguero en El Sadar contra Osasuna. Aun así, ha marcado 2 goles y repartido 1 asistencia.
Sin tiempo para la reivindicación
Pero lo que llama poderosamente la atención es que de los 20 encuentros que ha salido Pau Víctor desde el banquillo, en 8 de ellos el partido ya estaba en el tiempo de añadido. Así que, prácticamente, está siendo pisar el césped y señalar el colegiado el final. En muchos casos, posiblemente un pequeño premio de Flick para participar de las victorias, pero en todo caso, sin tiempo material para reivindicarse.
Al vallesano le toca seguir esperando su gran oportunidad, pero cada vez está más complicado, pues la temporada entra en su fase decisiva, ya no hay partidos intrascendentes (si es que los ha habido, pues los nuevos formatos de Champions y de Copa del Rey los elimina) y Flick tiene su bloque consolidado. Paciencia.