- Los inicios en Take That
- El ascenso como solista y las sombras del éxito
- Un renacer personal y profesional
- Robbie Williams hoy
Robbie Williams es una de las personalidades más representativas del pop de Gran Bretaña. Su carrera se extiende por más de tres décadas, desde su auge en la década de los 90 como miembro de Take That hasta su próspero recorrido en solitario. Con el paso del tiempo, Williams ha sufrido una metamorfosis tanto física como emocional, lidiando con retos personales y laborales que lo han impulsado a crecer como artista y persona.
Los inicios en Take That
Robbie Williams tuvo su nacimiento el 13 de febrero de 1974 en Stoke-on-Trent, Reino Unido. Su ascensión a la fama tuvo lugar en 1990 cuando, a tan solo 16 años, ingresó a Take That. Rápidamente, la banda de chicos se transformó en un fenómeno global con logros como Back for Good y Pray. No obstante, la representación pulcra y controlada del equipo no concordaba con el espíritu rebelde de Robbie, que empezó a enfrentarse con la disciplina y las rigurosas reglas establecidas por los gerentes.
En este periodo, el uso de alcohol y drogas empezó a ser un componente esencial de su vida, lo que provocó su separación del grupo en 1995. Su abandono fue un impacto para los seguidores, pero también señaló el comienzo de su auténtica transformación.
El ascenso como solista y las sombras del éxito
Después de abandonar Take That, muchos cuestionaban la capacidad de Robbie para mantener una carrera en solitario. No obstante, su primer trabajo discográfico, Life Thru a Lens (1997), evidenció lo contrario. Su álbum Angels lo elevó a la fama y lo estableció como una de las grandes estrellas del pop en el Reino Unido.
Desde ese momento, su fama solo se incrementó con discos como I’ve Been Expecting You (1998), Sing When You’re Winning (2000) y Escapology (2002). Temas como Rock DJ, Feel y Supreme exhibieron su adaptabilidad musical y su presencia escénica con carisma.
Sin embargo, a pesar de su triunfo, Robbie Williams batallaba con sus demonios internos. Su dependencia a sustancias y alcohol, junto con problemas de salud mental, lo condujeron a episodios de ansiedad y depresión. En diversas entrevistas, ha confesado que, en el apogeo de su triunfo, se percibía totalmente aislado. En 2007, después del lanzamiento de Rudebox, se incorporó a la rehabilitación para abordar sus adicciones, lo que señaló el comienzo de una transformación personal.
Un renacer personal y profesional
Durante los años posteriores, Robbie Williams se enfocó en su rehabilitación y armonía personal. En 2010, asombró a la audiencia al alinearse con Take That para la grabación del álbum Progress, lo que concluyó una etapa de disputa con sus ex colegas. Adicionalmente, empezó a concentrarse en su vida privada.
Su matrimonio con Ayda Field en 2010 marcó un hito crucial. El vínculo con la actriz y presentadora de Estados Unidos le proporcionó estabilidad, y juntos han establecido una familia con cuatro hijos. Robbie ha señalado varias veces que su esposa y sus hijos lo asistieron en la búsqueda de un objetivo más allá de la música.
En el ámbito musical, siguió publicando álbumes de éxito moderado, como Take the Crown (2012) y The Heavy Entertainment Show (2016). Adicionalmente, exploró diversos géneros, explorando el swing y el jazz con discos como Swing When You’re Winning y Swing Both Ways.
Robbie Williams hoy
Actualmente, Robbie Williams continúa participando en el ámbito musical, aunque con una perspectiva distinta. Ha aprendido a balancear su trayectoria profesional con su salud personal. A pesar de continuar batallando con la ansiedad y la inseguridad, ha descubierto métodos para gestionar su salud mental.
En años recientes, también ha incursionado en otros campos, tales como el arte y la televisión. En 2022, se presentó el documental Robbie Williams en Netflix, en el que el artista revela aspectos personales de su existencia y su progreso a través del tiempo.
Su cambio ha sido palpable no solo a nivel personal, sino también a nivel físico. A pesar de que en su juventud mostraba un aspecto más delgado y animado, con el paso del tiempo ha experimentado alteraciones en su peso y en su imagen. Aceptando la madurez y el paso del tiempo, Robbie ha abandonado la presión de ser un ícono pop ideal para abrazar su auténtico ser.
