El Consejo de Ministros aprobará este martes la revalorización del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 1.183 euros brutos al mes, 50 euros más que el año pasado, y Hacienda todavía no ha aclarado si modificará los umbrales de exención de IRPF para evitar o no que parte de ese aumento se vaya a las arcas públicas.
El Ministerio de Trabajo ha oficializado este lunes con una firma conjunta con los sindicatos el aumento para este 2025 y las centrales no han desaprovechado la ocasión para reclamarle a la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, que mueva ficha. «El actual sistema de progresividad del IRPF está castigando a quien menos tiene y menos a quien más tiene. […] Si el Gobierno quiere recaudar tiene las horas extraordinarias», ha declarado el secretario general de UGT, Pepe Álvarez.
Durante los últimos años venía siendo habitual que el Gobierno adaptara el mínimo exento de IRPF a las subidas del SMI. Con el objetivo que siempre aquellos empleados que ganaran lo mínimo no tuvieran que pagar este impuesto y tuvieran más disponibilidad de efectivo. No obstante, este año Hacienda todavía no ha despejado la incógnita y tanto desde Trabajo como desde las centrales le han reclamado que se mantenga en la misma línea.
Este lunes, no obstante, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha obviado hacer mención a esta cuestión durante su discurso y se ha centrado en alabar «lo bien que le ha sentado [a España] las subidas del SMI». Haciendo referencia a que no han supuesto un lastre en términos generales para el empleo y que han logrado reducir la desigualdad salarial durante el último lustro.
«Los enemigos de España no se encuentran en la subida del salario mínimo, sino están en los fondos de inversión que están especulando con la vida de la gente», ha afirmado, en referencia a la crisis de la vivienda.
Críticas a la patronal
La vicepresidenta segunda ha agradecido a CCOO y UGT su «altura de miras» y ha considerado que apoyando su propuesta de incremento se colocaban «en el lado correcto de la historia». Un «lado» en el que no se encuentra la patronal, que rechazó apoyar la revalorización del 4,4% del SMI que aprobará este martes el Consejo de Ministros. Ellos proponían un 3% y más lo consideraron excesivo.
Si la patronal hubiera cumplido con su compromiso de situar hace cuatro años el salario mínimo por convenio en los 1.000 euros brutos al mes «la afectación hoy de esta subida del SMI sería marginal«, les ha criticado el secretario general de CCOO, Unai Sordo. «Si no quieren que las subidas del smi o de la reducción de la jornada afecten a la vida de la negociación colectiva ponganse las pilas y sean corresponsables», ha añadido.