Robusta exhibición


Un clásico de la literatura valenciana y una de las novelas caballerescas más importantes de la literatura universal con cinco libros del valeroso caballero Tirant lo Blanc, de Joanot Martorell y del siglo XV. Se vio a ritmo de rap en el Arniches de Alicante. En el coliseo alicantino se ha visto esta otra teatralización con autoría de Màrius Serra a partir del texto original. La hechura contemporánea de este otro joven montaje se basa en el arte corporal, no exento de la palabra, y en una dramaturgia cuya acción se cuenta de modo narrativo. Los medios visuales y sonoros vuelven a acoger las aventuras y la típica historia de amor y muerte entre el héroe y la princesa de Constantinopla, y se pone el acento en los papeles femeninos y la sexualidad. Pasiones, celos o deseo de poder en el marco de una sociedad patriarcal que perdura aunque las mujeres adquieren más fuerza cada día. Liberación que no se puede reducir al ámbito del terreno sexual y del libre albedrío, sino que debe abarcar los plenos derechos de la mujer en igualdad con el varón. Lógicamente, la obra simplifica mucho el amplío material y se aproxima al lenguaje de Martorell con la creativa dirección de Joan Arqué en un ligero espacio que desprende atractivas atmósferas y bellas posturas plásticas de los actores con ropas que mezclan lo clásico y lo contemporáneo. Interactúan con los espectadores y muestran los personajes el equipo formado por Rubén de Eguía, Clara Mingueza, Judit Neddermam (también autora de la delicada composición musical), Moha Amazian, Ireneu Tranis, Agnès Jabbour, Mamadou Diallo y Julia Genís. Todo ello en función de un espectáculo integral con sus maniobras y engaños en sintonía con nuestra época. Un migrante y un colonizador que pretende salvar la cristiandad. Heridas y dolor en la batalla contra los turcos, y esas victorias logradas tras destruir a inocentes. Intrigas y conspiraciones. Fluidez, agilidad, algún altibajo y exceso de minutos. De todas formas, una sólida producción ante la calurosa audiencia.

Fuente