El nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Rafael Louzán, visitará este martes Zaragoza para reunirse con la alcaldesa, Natalia Chueca, y conocer de primera mano todos los avances de cara al Mundial de Fútbol de 2030, del que la capital aragonesa será, en principio, una de las sedes. Precisamente, esta cuestión ha estado sobre la mesa en las últimas semanas debido a unas palabras del propio Louzán, que insistió enérgicamente en que Valencia debía ser sede mundialista «sí o sí». E incluso aseguró que alguna ciudad estaba dispuesta a ceder su sitio.
Comenzó entonces un proceso de calma tensa en el consistorio zaragozano, que vio como la capital aragonesa era una de las posibles señaladas en el caso de que Valencia se incorporase a la terna. Nada más lejos de la realidad. Tal y como contó este diario, hay otras ciudades como Málaga, La Coruña, San Sebastián o Fez (Marruecos) peor posicionadas llegado el caso. Además, el propio Louzán confirmó telefónicamente a Chueca que la sede de Zaragoza no corría peligro. Algo que refuerza el hecho de que la inminente visita será la primera del dirigente gallego a una sede mundialista.
En cualquier caso, todavía queda camino por recorrer. La FIFA debe ratificar las sedes definitivas, ya que siempre se ha mostrado proclive a reducirlas de las 20 actuales a 16 o 18, y no lo hará hasta después del próximo Mundial, que se celebra en Estados Unidos, México y Canadá en 2026. Para ello, Zaragoza y el resto de sedes preconfirmadas en diciembre (once españolas, seis marroquís y tres portuguesas) deberán ir cumpliendo con todos los compromisos, una de las cuestiones que provocan que, precisamente, la capital aragonesa esté tan bien posicionada.
Las obras en La Romareda son un factor diferencial. Mientras que Málaga o La Coruña siguen a la espera, en diferentes fases, de dar un empujón a sus respectivos proyectos de reforma en La Rosaleda y Riazor, en el coliseo zaragocista se avanza a buen ritmo y se espera estrenar el campo para el verano de 2027, tres años antes de la cita mundialista. Precisamente, Louzán conocerá este martes los avances relativos a la construcción del futuro estadio.
La visita llega, además, en un momento de máxima confianza para el nuevo presidente de la RFEF, sobre el que pesaba una condena por prevaricación que fue revocada por el Tribunal Supremo el pasado jueves, evitando así su posible inhabilitación y un nuevo proceso electoral.