La ciudad de Palma, como muchos otros destinos turísticos en España, recibe a miles de visitantes cada año, pero hay algo que ha llamado la atención de Claudia, una local que decidió tomar el bus turístico para hacer un recorrido por su propia ciudad. Lo que comenzó como una pequeña broma se ha convertido en un ejercicio revelador sobre el comportamiento incívico de algunos turistas que visitan la isla. Y, sinceramente, el resultado no es para nada alentador.



Fuente