Las relaciones entre el estado de Israel y el grupo militar palestino Hamás se han endurecido en las últimas semanas. Lejos de servir como una vía para firmar la paz, el alto el fuego a los bombardeos del ejército de Benjamin Netanyahu sobre la Franja de Gaza para el intercambio de rehenes parece estar empeorando la situación. Las imágenes de tres de los prisioneros liberados por Hamas han impactado fuertemente en la sociedad israelí, y han provocado la ira de su primer ministro.
Netanyahu ha advertido de represalias por el “espectáculo cínico y cruel” de Hamás en la liberación de Ohad Ben Ami, Eli Sharabi y Or Levy. El aspecto demacrado de estos tres prisioneros, tras 491 días bajo la custodia del grupo militar palestino, consternó a Israel. Los rehenes se mostraban desnutridos, pálidos y visiblemente envejecidos. “Así es como se ve un crimen contra la Humanidad”, valoraba Isaac Herzog, presidente de Israel, tras casi un año y medio bombardeando a civiles en la Franja de Gaza.
Hamás, antes de liberar a estos tres rehenes, armó su habitual puesta en escena propagandística. Varios milicianos armados escoltaron a los prisioneros hasta un escenario, donde se les vio en el estado físico que ha desatado la furia de Netanyahu. Allí, fueron obligados a responder a varias preguntas ante los micrófonos, para ser entregados después a Cruz Roja. Los tres coincidieron en pedir a su primer ministro que no detenga el alto el fuego para seguir con el intercambio de rehenes.
Netanyahu lanza amenazas mientras asiente al plan de Trump de ocupar Gaza
La oficina del primer ministro de Israel ya ha anunciado que no se quedarán de brazos cruzados: “Las imágenes chocantes que hemos presenciado no quedarán sin respuesta”. Netanyahu se encuentra actualmente de viaje en Estados Unidos, donde se ha reunido con su gran aliado, Donald Trump, para terminar de detallar su plan para hacerse con el control de Gaza y erradicar al pueblo palestino de este enclave. Mientras, el mandatario hebreo ha dado órdenes de “tomar medidas acordes” a la situación de estos tres prisioneros.
La polémica imagen llega en un momento muy crítico del conflicto entre Israel y Hamás. La llegada de Trump a la Casa Blanca ha comprometido seriamente el futuro de Gaza, después de que el mandatario norteamericano anunciase que su plan es tomar el control del emplazamiento y deportar a los ciudadanos palestinos de su tierra. La idea de Trump y Netanyahu es convertir Gaza en “la Riviera de Oriente Medio”, en un desprecio al Derecho Internacional Humanitario -que prohíbe el desplazamiento forzoso de la población de un territorio ocupado- y a la dignidad del pueblo palestino.
Netanyahu, a pesar de ver como tras años de asedio a los gazatíes el futuro de la Franja parece pertenecer a Estados Unidos, y no a Israel, ha dado su respaldo a las propuestas de Trump. Este viernes, el recién electo presidente de Estados Unidos calificó su plan como “una transacción inmobiliaria” con el territorio arrasado de Gaza como moneda de cambio, en el que “seremos un inversor en esa parte del mundo”.