Estrenar zapatos es una alegría, pero a menudo esa emoción se ve empañada por las rozaduras, ampollas e incomodidades propias de un calzado que aún no se ha adaptado a la forma de nuestros pies. Si has invertido en unos bonitos zapatos de piel y sientes que no terminan de ajustarse, no te preocupes. Existen varios trucos para ensanchar los zapatos de piel, desde métodos profesionales hasta remedios caseros que utilizaban las abuelas, que te permitirán caminar con comodidad y lucir tu calzado sin sufrimiento.
¿Por qué ensanchar los zapatos de piel?
El principal motivo para ensanchar los zapatos de piel es evitar las molestias y los problemas que puede causar un calzado demasiado ajustado. Las rozaduras y ampollas son solo el principio, ya que a la larga, un calzado inadecuado puede provocar problemas en los pies, como deformaciones o juanetes. Además, un zapato que no se ajusta correctamente puede afectar a nuestra postura y provocar dolores de espalda o piernas.
Métodos profesionales para ensanchar los zapatos de piel
Si quieres resultados rápidos y precisos, puedes recurrir a métodos profesionales:
- Hormas: son herramientas diseñadas específicamente para ensanchar zapatos de piel. Se trata de molduras con forma de pie que se introducen en el zapato y se ajustan mediante un regulador para ejercer presión y estirar la piel. Puedes encontrarlas en zapaterías, ferreterías e incluso algunos supermercados.
- Spray dilatador: está formulado para flexibilizar el cuero y facilitar su adaptación a la forma del pie. Se aplican en el interior del zapato y se dejan actuar durante unos minutos. Lo ideal es combinarlos con el uso de los zapatos por casa para acelerar el proceso de adaptación.
Remedios caseros para ensanchar los zapatos de piel
Si prefieres opciones más económicas y accesibles, puedes probar algunos de estos remedios caseros:
- Andar por casa: una de las formas más sencillas de amoldar los zapatos es caminar con ellos por casa. De esta forma, les das uso y permites que se ajusten a tus pies de forma natural, sin someterlos a la presión de largas caminatas.
- Calcetines enrollados: enrolla un par de calcetines gorditos e introdúcelos dentro de los zapatos, asegurándote de que lleguen bien hasta el fondo. Déjalos así durante toda la noche para que ejerzan presión y estiren la piel.
- Crema hidratante: aplica crema hidratante en el interior del calzado para ablandar la piel y facilitar su adaptación. Puedes combinar este truco con el de los calcetines enrollados para potenciar su efecto.
- Papel de periódico humedecido: rellena el interior de los zapatos con papel de periódico humedecido. Retira el papel cuando esté seco.
Remedios caseros para ensanchar los zapatos y que no te aprieten los pies. / LP
- Humedecer el material: humedecer ligeramente el zapato con un paño húmedo puede ayudar a que se agrande, aunque si necesitas un efecto mayor, es mejor combinar este método con otros.
- Vapor de agua: hierve agua y acerca los zapatos al vapor, asegurándote de que el interior del calzado entre en contacto con el vapor durante unos 3 minutos.
- Bolsas de hielo: llena bolsas de plástico con agua, ciérralas bien e introdúcelas dentro de los zapatos. Mete los zapatos en el congelador durante toda la noche. Al día siguiente, saca los zapatos del congelador y déjalos derritiéndose durante media hora. Podrás sacar fácilmente las bolsas y el zapato habrá ensanchado ligeramente.
Con estos trucos y un poco de paciencia, podrás disfrutar de tus zapatos de piel nuevos sin tener que sufrir rozaduras ni incomodidades.