- Absuelto tras un año en prisión provisional
- Cuatro padres vinculados al yihadismo
- Lograron grabar el sonido de las clases
- “No consta probado”
- Una pregunta sobre la Yihad
- A favor de Hamás tras el ataque a Israel
- Los padres no detectaron nada
- No indujo a comportamientos terroristas
“La Guardia Civil detiene en Madrid a un profesor de árabe que captaba a menores para Daesh”. Así se presentó el arresto en diciembre de 2023 de un hombre al que una sentencia judicial acaba de absolver de cualquier delito relacionado con el yihadismo, incluido el de adoctrinamiento terrorista a menores.
La nota hecha pública por la Dirección General de la Guardia Civil explicaba que era un hombre de 44 años, imán, que ejercía de profesor de árabe en una mezquita de la ciudad de Madrid.
Según los agentes del Servicio de Información que le vigilaron, “defendía ante los menores una visión violenta de la religión en los mismos términos que las principales organizaciones terroristas yihadistas”, y “en sus discursos ensalzaba la figura del terrorista suicida como una figura legítima en la lucha contra los judíos, cristianos y apóstatas”.
Por eso entendieron que “aprovechaba su posición como docente para radicalizar a los menores a los que daba clase, y captar posibles candidatos para Daesh”.
Absuelto tras un año en prisión provisional
El hombre fue juzgado en la Audiencia Nacional hace unos meses. Confidencial Digital ha consultado la sentencia del caso, dictada el pasado 7 de enero.
Tres magistrados de la Sección Primera de la Sala de lo Penal decidieron absolver libremente al acusado de los delitos de adoctrinamiento terrorista a menores de los artículos 577.2 último inciso y 579 bis 1 y 2 del Código Penal. y de los delitos de adoctrinamiento pasivo mediante la tenencia de documentos idóneos para incitar a la incorporación a una organización terrorista del artículo 575.2 apartado. 1º y 3º. y del delito de enaltecimiento del terrorismo del artículo 578 1º y 2º del Código Penal, que con carácter principal y subsidiariamente era mantenido contra él por el Ministerio fiscal.
Este hombre estuvo en prisión provisional desde que la Guardia Civil lo detuvo en noviembre de 2023, hasta el pasado 2 de diciembre de 2024, tras el juicio y antes de dictarse sentencia.
Cuatro padres vinculados al yihadismo
Durante el juicio oral, agentes del Servicio de Información dedicados a controlar la radicalización yihadista en centros islámicos explicaron que este hombre, en torno a 2019 y 2020, ejercía como imán en una comunidad islámica de Madrid.
Antes, desde 2011, fue imán en dos mezquitas de la provincia de Toledo. Fue apartado de ellas por los responsables, por el tipo de discursos que lanzaba.
Por “fuentes confidenciales”, tuvieron noticia de que profesaba una “ideología yihadista salafista”.
Al investigar a este líder religioso, los guardias civiles empezaron a comprobar que había tenido relación con personas vinculadas a delitos de terrorismo y a células yihadistas.
Ya sobre la mezquita de Madrid en la que estaba trabajando, iniciaron una vigilancia intensa, para ver quiénes entraban y salían de ella. También allí tuvo este imán problemas, y finalmente se desvinculó del centro.
Su siguiente paso fue alquilar un local por su cuenta y empezar a dar clases de árabe y de Corán a niños y adolescentes. Llegó a contar con entre 60 y 120 alumnos.
De nuevo, la Guardia Civil vigiló quiénes acudían a ese local. Entre los padres de los alumnos, detectaron a cuatro individuos que habían sido condenados por terrorismo: un condenado por delitos de terrorismo y vinculado a la Brigada Al Andalus, que fue quien le introdujo en la primera mezquita de Toledo; otro vinculado a delitos de terrorismo relacionados con la matanza del 11 de marzo de 2004 en Madrid; un matrimonio formado por un hombre que pasó por la cárcel, que tenía intención de marcharse con su mujer al “califato” del Daesh entre Siria e Irak, y otro hombre que había sido detenido.
Lograron grabar el sonido de las clases
Para investigar a este profesor de lengua árabe y de religión islámica, los guardias civiles de Información vigilaron mezquitas, hablaron con el líder de la última mezquita en la que estuvo como imán, intervinieron teléfonos, y “el conocimiento de lo acontecido en el local fue por medio de escuchas ambientales”.
Los agentes colocaron en el local de las clases un dispositivo de audio con el que grabaron las lecciones.
“A lo largo de los audios que obtuvieron con la sonorización del local detectaron que parte de la doctrina que estaba impartiendo tenía una correspondencia con lo que propugnaba cuando se estableció el Daesh en el territorio sirio iraquí”, se recoge en la sentencia como resumen de la denuncia de la Guardia Civil.
Los agentes advirtieron que hacía alusiones que concordaban casi en su literalidad con los epígrafes de los libros del “Ministerio de Educación” del Daesh.
De los audios grabados, que eran transcritos y traducidos del árabe al castellano, los investigadores recogieron una serie de mensajes que a su juicio mostraban la ideología yihadista del profesor, y su ánimo de adoctrinar a los alumnos en una postura radical.
Por ejemplo, “en tres de los audios del escrito de acusación aparece la aleya de la vaca, es la segunda más larga del Corán, en la que gran parte es derecho, son normas de comportamiento. Lo más relevante es la utilización que de esta sura realizan las organizaciones yihadistas para justificar la violencia”.
En otros momentos habló en clase del deber de luchar en defensa de la religión, de la peregrinación a la Meca y la guerra por la fe, sobre el papel que se reserva a cristianos y judíos que no se someten. “La literalidad de esas aleyas sacadas de contexto dice que se les mate donde se encuentre”, advirtió el Servicio de Información, “los que aluden a esta parte de la sura, lo hacen para justificar la yihad para defender o expandir el islam”.
Cuando declararon en el juicio, los guardias civiles afirmaron “respecto de la influencia del discurso del acusado de si está calando en los alumnos, son niños y jóvenes en los que no han apreciado todavía este proceso de adoctrinamiento que llevan su tiempo y es una labor constante. El lenguaje que se utiliza en estas clases es adaptado a menores, el mensaje tiene que ser deslizado de una manera más subrepticia”.
“No consta probado”
El acusado negó conexiones con organizaciones terroristas y rechazó haber adoctrinado a los alumnos en ideas radicales.
El tribunal terminó aceptando todas sus justificaciones. En dos puntos de la sentencia resumió su decisión:
— “No consta probado que el acusado con sus enseñanzas sobre el Corán pretendiera instruir o adoctrinar a sus alumnos menores ni a otras personas, ideológica o materialmente, en la yihad violenta ni en la preparación o causación de delitos terroristas, de los previstos en el Código Penal con tal consideración, ni en el presente ni para el futuro, ni en ningún tipo de ideología o bases ideológicas, con la previsión de que el futuro sus alumnos pudieran tener justificación para la realización de alguna clase de acción violenta”.
— “Tampoco que el acusado tuviera acceso o dispusiera del referido material con la finalidad de auto formarse o adoctrinarse para la realización de actividades terroristas ni próximas en el tiempo ni en el futuro, ni establecer las bases para ello. Ni que dispusiera de dicho material y lo divulgara en su actividad docente o de otra forma con la finalidad de alabar, enaltecer o glorificar el terrorismo, ni directamente ni revestido de la consideración de imperativo religioso”.
Los magistrados entendieron que las acusaciones de la Guardia Civil y de la Fiscalía no tenían “suficiente sustrato probatorio”.
La sentencia, de la que fue ponente José Ricardo de Prada, se extiende en explicar que aunque el mensaje del profesor pudiera considerarse como rigorista, no se salió del aspecto religioso y en ningún caso trató de incitar o adoctrinar a los menores para que se unieran a organizaciones terroristas o para que cometieran actos terroristas.
Una pregunta sobre la Yihad
En uno de los audios se apreciaba que “al finalizar la clase, no por propia iniciativa, el acusado se ve en la obligación de responder a la pregunta de un alumno mayor sobre la Yihad”.
La primera reacción del profesor fue de “extrañeza por la pregunta, por lo que repregunta al alumno que a qué Yihad se refiere”. Reflexionó un tiempo, expresó su malestar, eludió una respuesta directa por ser algo lleno de condicionantes… pero finalmente respondió:
— “Sabemos que va a haber una guerra del fin del mundo… más habló el profeta sobre ello. Esta guerra la van a hacer los musulmanes de verdad. Con todo esto y vamos a buscar más (más problemas), por eso se necesita un califa consensuado que da la orden… No a uno que te sale por internet o has conocido por allí… en el islam solo el califa legítimo puede dar la orden, un califa que toda la Umma [toda la comunidad de creyentes musulmanes] le ha dado la Bayá”.
Para el tribunal, “en esta explicación se pone de manifiesto a nuestro juicio el desinterés del acusado de tratar sobre estos temas, que están a otro nivel de la realidad, con sus alumnos, pero que tal como declaró en la vista, no rehúye contestar a la pregunta sobre la yihad que le hacen”.
A favor de Hamás tras el ataque a Israel
Mientras estaba en marcha la investigación se produjo el ataque de comandos de Hamás contra el sur de Israel en el que fueron asesinadas más de mil personas.
“En grabaciones de clases posteriores al 7 de octubre de 2023 sí se aprecia un claro posicionamiento del acusado en relación con la controversia existente entre Israel y Hamás, en la que resulta directamente afectada la población palestina, en el territorio de Gaza”, reflejaron los magistrados.
En ese caso emitió “en las clases a los alumnos una determinada opinión favorable a Hamas”, sobre un asunto “en el que es muy difícil no tener opinión”, según los jueces.
Recitó un versículo del Corán que le recordaba a Gaza, dijo que “hay mucha gente bacteria en la sociedad”, y criticó a los que opinan que el movimiento Hamás no debería haber atacado a Israel.
“Los musulmanes tienen que rezar por los musulmanes para que Dios les conceda la victoria”, “tarde o temprano nos van a quitar de allí, entonces mejor la muerte que la humillación… pues ya que voy a morir, por lo menos voy a matar, voy a llevar conmigo unos cinco o seis cadáveres o más”…
Para el tribunal, “la manifestación de estas opiniones en los términos que se produce sobre un tema de actualidad sumamente controvertido y dramático no permite tampoco de ninguna manera que su finalidad sea la de adoctrinar o inculcar ideas terroristas o bases para la comisión de futuros delitos terroristas”.
Es más, entendió que no mantenía una posición de defensa de una yihad violenta, sino que “por el contrario, de forma explícita, afirma sobre la yihad y se pregunta: «Si vivimos en paz no hace falta», «Si vivimos en paz …¿para qué?»”.
A juicio de los magistrados, “es claro que promueve un concepto de yihad interior, de lucha personal continua «contra el diablo y contra nuestros deseos, nuestros impulsos siempre nos llevan al pecado y a lo malo»”.
Los padres no detectaron nada
Sobre las reflexiones más radicales de este profesor de Corán, concluyeron que “son apenas una decena de fragmentos de pocos minutos sobre un total de más de mil setecientas horas de actividad docente, a lo largo de quince meses de clase”.
Eso “objetivamente permite afirmar que son muy pocos los momentos en los que el acusado, por diversos motivos, algunos no dependientes de la voluntad del acusado, y otros por claras razones de exigencia docente, entró en temas controvertidos, tales como el concepto de la Yihad, pero en ningún momento asumiendo el concepto de Yihad violenta”.
Así que “ni individualmente consideradas las clases reseñadas ni interpretadas relacionadas unas con otras o tenidas en cuenta en su conjunto permiten considerar que adoctrinara a sus alumnos menores para la próxima o futura comisión de delitos terroristas o pusiera las bases para ello a través de enseñanzas que pudieran resultar idóneas para dicha finalidad”.
Por eso “nada a nuestro juicio permite inferir una presunta trasmisión de ideas o visiones violentas o combativas de la religión islámica”.
De las declaraciones de los padres de los alumnos que testificaron, quienes negaron haberle escuchado nunca hablar de ideas radicales, sin que sus hijos hayan tenido problemas ni especiales inquietudes relacionadas con el yihadismo, extrajeron la conclusión de que “no existe razón para pensar que más de cien padres de alumnos menores de edad estuvieran dispuestos o quisieran que sus hijos fueran adoctrinados por el acusado para la futura comisión de hechos terroristas, ni siquiera en un islam radical que pudiera servir de base para ese desarrollo futuro”.
Negaron también que la doctrina que impartía el profesor tuviera “correspondencia con lo que propugnaba el Daesh en el territorio sirio iraquí”.
No indujo a comportamientos terroristas
Terminaron absolviendo al acusado de todos los delitos -adoctrinamiento terrorista a menores, autoadoctrinamiento, enaltecimiento del terrorismo- tras un análisis muy extenso sobre la jurisprudencia del Tribunal Supremo que analiza el límite entre los discursos religiosos más rigoristas y el terrorismo yihadista.
“La conclusión que extraemos a tenor de la referida jurisprudencia es que la visión del Corán y de la religión islámica rigorista en extremo, incluso su enseñanza a través de actividad docente más o menos formal, incluso a menores no es suficiente para considerar colmado el tipo penal analizado”, determinaron.
Para considerar probado el delito “es necesario que se dé con suficiente nitidez el elemento subjetivo requerido”, que consiste en que esa persona tenga conocimiento de que con sus actos contribuye a los objetivos de la organización o grupo terrorista.
Pero llegaron al convencimiento de que en el caso de este profesor no existía esa intención: los audios grabados “no permiten afirmar que constituya un adoctrinamiento radical, o que preparen la mente de los alumnos para ello, o que pretendan establecer las bases ideológicas, aunque sean lejanas, para cualquier comportamiento terrorista presente o futuro o violento, o que inducir tal sentimiento, pudiera ser la intención del sujeto activo cuando realizaba en sus clases esta actividad”.
![Detención del profesor de Corán por la Guardia Civil (Foto: Guardia Civil).](https://www.elconfidencialdigital.com/media/elconfidencialdigital/images/2025/02/07/2025020714033313088.jpg)