Más de 200.000 personas según estimaciones policiales –320.000 según los organizadores– se manifestaron este sábado en Múnich (sur de Alemania) contra la ultraderecha y para rechazar la cooperación de otros partidos con Alternativa para Alemania (AfD), la fuerza ultra segunda en las encuestas de cara a las elecciones del 23 de febrero.
«Partimos de más de 200.000 participantes en el momento álgido», informó la policía de Múnich en su canal de Whatsapp y agregó que «el ambiente sigue siendo pacífico». Los manifestantes, que se congregaron en la Theresienwiese como punto central, portaban pancartas con lemas como «El odio no es una opinión» o «¿Racismo? No con nosotros».
La masiva protesta fue convocada por la plataforma «Múnich es multicolor» bajo el lema «La democracia te necesita», después de que la apertura del bloque político conservador a recibir los votos de AfD en el Parlamento, la semana pasada, fuera condenado como la «ruptura de un tabú» democrático por parte de la sociedad.
Este sábado también había convocadas manifestaciones en otras ciudades alemanas como Fráncfort y Stuttgart (sur), Bremen (norte) o Hannover (centro).
Cordón sanitario
El fin de semana pasado, tras las polémicas votaciones en el Bundestag o Cámara Baja, en las que la conservadora CDU aceptó los votos de la AfD para una moción sobre inmigración, apoyó unas 160.000 personas se manifestaron en Berlín por el mantenimiento del conocido como «cordón sanitario» contra la ultraderecha.
Entretanto, este sábado se produjeron incidentes en la ciudad de Leipzig (este), donde un grupo de unos cientos de manifestantes de izquierdas intentaron impedir un mitin del colíder ultraderechista Tino Chrupalla.
Según dijo una portavoz de la policía a la prensa local, los agentes emplearon la violencia y usaron gas pimienta para abrir las vías de acceso al lugar en el que iba a hablar Chrupalla.
A dos semanas de las elecciones, la ultraderecha se sitúa en el 20% de intención de voto según los sondeos, por detrás del bloque conservador (30 %), pero por delante de socialdemócratas y verdes, ambos en torno al 15%.