Atraviesa el Valladolid una situación crítica. Derrotado este viernes por el Rayo en Vallecas (1-0), el conjunto pucelano continuará una semana más en la cola de la clasificación liguera, a ocho puntos (como mínimo) de la salvación.
La tensión es evidente entre afición y equipo. Y el viernes fue Luis Pérez, uno de los capitanes de la primera plantilla, el encargado de denunciar esta situación, personalizándola en los insultos que, según confesó el jugador, recibe de parte de un sector de la grada de seguidores albivioletas.
Al finalizar el encuentro de Vallecas, Luis Pérez pasó por los micrófonos de DAZN y explicó que «no voy a meter a todo el mundo en el mismo saco, yo me siento muy querido por la afición, pero esa minoría…», subrayó, abriendo la puerta a la denuncia posterior.
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«Hablo en lo personal, porque a peor no puedo ir en ese aspecto y por tanto me da igual decirlo alto y claro: recibo insultos de mi propia afición, cuando lo único que quiero es, como ellos, salvarme, trabajar como el que más y voy a seguir haciéndolo pero no es de agrado para nadie trabajar en estas condiciones», subrayó el futbolista.
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