Al aparato, un Cessna 208 Caravan operado por Bering Air en el que viajaban nueve pasajeros y un piloto, se le perdió la pista alrededor de las 15:20 hora local del jueves (00:20 del viernes GMT), de acuerdo con el Departamento de Seguridad Pública. El avión viajaba desde Unalakleet, una pequeña ciudad pesquera, hasta la región de Nome, donde tenía que aterrizar y donde entonces había una temperatura de unos 12 grados centígrados bajo cero.
De acuerdo con el cuerpo voluntario de bomberos de Nome, el piloto comunicó a los controladores aéreos su intención de esperar a que se despejara la pista de aterrizaje, pero poco después de la llamada el avión perdió altitud antes de que se perdiese completamente su rastro.
La desaparición de esta aeronave tiene lugar apenas una semana después de que 67 personas fallecieran después de la colisión entre un helicóptero militar y un avión comercial que se precipitaron en las gélidas aguas del río Potomac, en Washington. Pocos días después de ese suceso, seis personas -cuatro tripulantes y dos pasajeros- murieron en una aeronave que se estrelló en la ciudad de Filadelfia.