Siete personas han sido detenidas en el marco de una operación policial internacional contra el tráfico de drogas en Aragón y Cataluña. La Guardia Civil, junto con la policía de Serbia y la Europol, han intervenido más de 4.600 platas de marihuana, 2.796 esquejes de la misma planta y 131 kilos de cogollos preparados para la venta.
Los detenidos, de entre 31 y 48 años y naturales de Serbia y Albania, consumían ilegalmente la luz de unas 400 viviendas para los cultivos. De los siete detenidos en la operación, cinco fueron los registros realizados en la provincia de Zaragoza. Cuatro se llevaron a cabo en María de Huerva y uno en Cuarte.
Operación iniciada en 2024
La denominada Operación FARULL se inició a mediados del 2024, cuando se tuvo conocimiento de la existencia de una organización criminal asentada en la provincia de Tarragona, la cual podía haber establecido diversos cultivos tanto en varias poblaciones catalanas, así como en otras de Aragón.
Durante las primeras investigaciones se pudo constatar el carácter transfronterizo que podía tener la organización. De esta forma, se compartió la información y se canalizó a través de la Agencia de cooperación internacional Europol obteniendo que, personas de la organización criminal, estaban siendo investigadas también por la policía de Serbia (SBPOK) por los mismos delitos.
La continuidad de las investigaciones permitió detectar como los responsables de la organización, asentados en una población de la provincia de Tarragona, se interesaban por nuevas ubicaciones donde establecer cultivos tipo indoor, gestionando la adquisición de naves en polígonos industriales.
De esta forma, la organización se estableció en naves de las localidades de Reus (T), María de Huerva (Z) y Cuarte de Huerva (Z), motivo por el cual los investigadores solicitaron el apoyo de la la Guardia Civil de Zaragoza, con el objetivo de poder localizar todas las ubicaciones donde se habían establecido los cultivos y poder determinar el funcionamiento de los mismos. Tras meses de investigación, se pudo determinar que las naves estaban custodiadas por personas que nunca abandonaban su interior, manteniendo una constante vigilancia de la instalación con el empleo de sistemas de videovigilancia.
Los responsables de la organización, residentes en una vivienda de alto standing del municipio de Els Pallaresos (T), mantenían una elevada discreción hacía el resto del vecindario, intentando pasar inadvertidos y, de esta forma, evitar que los cuerpos policiales tuvieran conocimiento de su presencia. Rara vez abandonaban la vivienda, desplazándose hasta las naves industriales únicamente para abastecer a los cuidadores o cuando se realizaba el corte de la plantación, con el objetivo de controlar dicha operativa.
Una vez obtenida toda la información posible sobre el funcionamiento de la organización, se procedió durante la mañana del día 29 enero a la explotación de la operación policial, realizando entradas y registros en la provincia de Tarragona (una vivienda en Pallaresos y una nave industrial en Reus), y en Zaragoza (una nave industrial en María de Huerva y otra en Cuarte de Huerva). En el dispositivo participaron más de 100 agentes de diversas unidades de la Guardia Civil junto a personal de la policía de Serbia y de la oficina móvil de Europol.
En estas actuaciones también han participado técnicos de ENDESA, quienes determinaron que los cultivos se alimentaban de energía eléctrica de forma fraudulenta a través de conexiones irregulares a la red con un consumo equivalente a 417 viviendas y una defraudación de más de 391.000 euros. Estas conexiones fraudulentas pueden suponer un grave peligro para la seguridad, tanto de la propia vivienda como de otras cercanas, así como para las personas que residen en éstas, ante el alto riesgo de incendio de este tipo de instalaciones.