Los partidos integrados en la familia europea de Patriotas por Europa, clausuraron pasadas las nueve y media de la noche de este viernes su jornada de trabajo en la Cumbre de Madrid celebrada en el Hotel Auditorium Marriott en los que determinaron los principales objetivos a seguir en los próximos dos meses en la UE frente a populares y socialdemócratas. La jornada, según anticiparon fuentes de Vox, se ha centrado especialmente en cuestiones como la inmigración y el asilo, en una jornada en el que el Gobierno y Canarias parecen avanzar hacia un acuerdo de reparto de inmigrantes.

La reunión de Patriotas, de fondo, fue además ideada para analizar y aprovechar el retorno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a la Casa Blanca y tomar sus principales líneas políticas como ejemplo de aplicación en la Eurocámara. Las amenazas arancelarias a la UE, no obstante, deslucieron en parte la cumbre de unos partidos que, por la defensa de Trump pueden toparse con contradicciones de cara a la protección de sus propias economías.

Santiago Abascal, presidente electo de Patriotas sin oposición el pasado mes de noviembre, ha ejercido de anfitrión en este encuentro en el que se han dado cita los principales líderes del ultraconservadurismo europeo de corte populista, aunque muy heterogéneo en cuanto a objetivos y planteamientos. Es el caso del primer ministro húngaro y líder de la Fidesz, Víktor Orbán, de la francesa Marine Le Pen, del italiano Matteo Salvini, del neerlandés Geert Wilders, del portugués André Ventura, de la griega Afroditi Latinopoulou, el austriaco Herbert Kickl, el checo Andrej Babis, el Estonio Martin Helme, el nacionalista flamenco Tom van Grieken y otras formaciones menores de las dieciséis que componen el partido. En total, cuentan con el apoyo de 19 millones de ciudadanos europeos.

Desde Vox han trasladado imágenes del encuentro en el que se ven a Abascal recibiendo y conversando con sus homólogos europeos en una jornada que al menos ha acontecido desde primera hora de la tarde. No se ha dado más detalle. Sí se ha lanzado un comunicado de prensa del que ha dado cuenta el propio Orbán, quien es promotor de este nuevo grupo europeo que suple a Identidad y Democracia. En él se exaltan las figuras de Trump y del argentino Javier Milei y se ataca a Bruselas, a la que acusan de estar «anclada en el pasado» y «no haber aprendido nada de sus errores«. También de tener a sus espaldas supuestos «casos de corrupción».

Se ponen dos ejemplos sobre la mesa: «el caso de corrupción y blanqueo de dinero que involucra al excomisario europeo Didier Reynders, el más grave en la historia de la UE»; y el «escándalo de lobby ecologista que involucra al excomisario Frans Timmermans. Esto es solo la punta del iceberg», se concreta. Del primero, es cierto que hay una investigación en curso.

Europa «no ha abandonado de ninguna manera su aspiración de transformar Europa en un mega-Estado centrado en la ingeniería social», denuncia Patriotas por Europa. La consecuencia, consideran, es «desastrosa» para sus ciudadanos. Especialmente en términos de inmigración irregular, de «fanatismo climático» y sobre la falta de competitividad con terceros países. Como se trasladó a El Independiente jornadas previas a la cumbre, el encuentro ha tratado los «ataques a la libertad de expresión» que se atribuyen a las instituciones europeas y se reprocha en este comunicado. Hay una exigencia clara tras la reunión de la cumbre, la de exigir a Bruselas que «devuelvan a Europa su poder, su grandeza. El futuro pertenece a los patriotas», proclaman bajo su eslogan. «La era de las élites ha terminado«, añaden.

Pese a esa controversia generada por el proteccionismo de Trump que puede afectar a Europa a modo de aranceles, para Patriotas por Europa, la figura del estadounidense ha hecho que «Europa esté descubriendo que la voluntad política, impulsada por apoyo masivo de la gente, puede cambiar el destino de una nación». Se poner de ejemplo los métodos políticos de Trump. De hecho, tanto Vox como Orbán han avalado el plan de Trump para Gaza. Italia y Chequia, de momento, se han negado a suscribir la declaración conjunta en apoyo al tribunal de La Haya.

Tras el encuentro, ha tenido lugar una cena en la que el presidente del think tank Heritage Foundation, Kevin Roberts, muy próximo a Trump, ha sido invitado. Es la fábrica de ideas ultraconservadoras para el presidente estadounidense. Roberts fue el receptor de la delegación de Patriotas con Abascal a la cabeza el pasado mes de enero, en la toma de posesión de Trump.

Ya en la cena, Abascal ha intervenido apuntando que «hoy están con nosotros los representantes del partido más votado en Holanda; en Hungría; los que van a ser más votados en la República Checa; el partido más votado en Francia; el partido de gobierno en Italia; el partido más votado en Austria… Es decir, hoy está aquí el futuro de Europa». Abascal ha celebrado cambios en EE.UU. pero ha querido restar peso a la influencia de Trump. «No porque busquemos salvadores en naciones ajenas, sino porque buscamos compañeros de armas» para la revolución del sentido común que está empezando a triunfar en todo el mundo, explicó.

Este sábado, entre las diez de la mañana y la una de la tarde, aproximadamente, transcurrirá un mitin del partido en el que intervendrán todos los miembros salvo los austriacos y los nacionalistas belgas. Acontecerá en el mismo Hotel Marriott bajo el lema de campaña de Trump adaptado a Europa: Make Europe Great Again.



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