Los telómeros cumplen un papel crucial en la protección de los cromosomas: con el envejecimiento y la oxidación celular, se van acortando y promueven el deterioro de distintas funciones orgánicas. Un nuevo estudio ha demostrado que los perros domésticos (Canis lupus familiaris) que se mantienen entrenados y adquieren permanentemente nuevas capacidades preservan por más tiempo la salud de los telómeros, logrando vivir más y optimizando su calidad de vida en la vejez.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena, en Austria, analiza en un nuevo trabajo científico los efectos de varios factores sociales y fisiológicos en los cambios de los telómeros en perros hogareños. Lograron demostrar que un adiestramiento permanente en los animales de mayor edad alarga su expectativa de vida al reducir el acortamiento de los telómeros, capas protectoras de los cromosomas que cumplen una función crucial en el retraso de los factores que aceleran el envejecimiento.
Aprender y entrenarse alarga la vida
Los telómeros son secuencias repetitivas de ADN (ácido desoxirribonucleico) que se encuentran en los extremos de los cromosomas. Su función primordial es proteger a los cromosomas y mantener su estabilidad estructural. Sin embargo, se acortan cada vez que una célula se divide: si ese proceso produce un acortamiento extremo, la función protectora cede y los cromosomas se ven afectados, acelerando el envejecimiento celular y la oxidación.
En el nuevo estudio, publicado en la revista PLOS One, los investigadores demostraron una fuerte conexión entre el factor conductual o “entrenabilidad” de las mascotas y el cambio en los telómeros. La capacidad de entrenamiento se comprobó mediante diferentes pruebas, determinando su nivel de atención y la rapidez con la cual completaron las tareas asignadas. Es la primera vez que se trabaja sobre los factores cognitivos y sociales que influyen en los telómeros en animales, ya que esta relación ya había sido explorada en humanos.
La capacidad de aprendizaje no disminuye con la edad
Los científicos verificaron en los perros domésticos (Canis lupus familiaris) que la capacidad de entrenamiento fue el mejor indicador del cambio en los telómeros, e incluso observaron su alargamiento. «Estos resultados indican que una mayor capacidad de entrenamiento tiene un efecto positivo en la dinámica de los telómeros en los perros que envejecen. También sugieren que factores como la edad, el sexo, la dieta y otros parámetros cognitivos son menos importantes en este punto», explicó en una nota de prensa la especialista Julia Weixlbraun, autora princiopal del estudio.
La investigación también demostró que la capacidad de entrenamiento de los perros no cambia con la edad. En consecuencia, según estas conclusiones la dinámica de los telómeros dependería mayormente de una característica social y cognitiva, como la capacidad de entrenamiento, que de la edad u otros factores.
Referencia
Impact of trainability on telomere dynamics of pet dogs (Canis lupus familiaris): An explorative study in aging dogs. Julia Weixlbraun et al. PLoS ONE (2025). DOI:https://doi.org/10.1371/journal.pone.0317332