Una serie de ataques antisemitas ha golpeado a Australia desde octubre, dejando más de una docena de detenidos por actos de vandalismo e incendios en casas, escuelas y sinagogas. Las autoridades también han acusado a cientos más de delitos contra la comunidad judía en poco más de un año.

Los incidentes han provocado condenas generalizadas y un encendido debate sobre la responsabilidad de los ataques. En respuesta, el parlamento federal aprobó casi por unanimidad nuevas leyes para endurecer las penas por delitos motivados por el odio. El primer ministro Anthony Albanese declaró que buscan que los responsables sean procesados y encarcelados. Por su parte, Peter Dutton, líder opositor, calificó la situación como una crisis nacional.

Organizaciones judías y expertos en odio registraron un aumento significativo de estos incidentes tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023, que dejó 1.200 muertos y 251 rehenes. Los ataques en ciudades como Sídney y Melbourne —donde reside el 85% de la población judía del país— han sido especialmente graves y visibles.

Entre los ataques recientes se incluyen:

  • Un remolque con explosivos y una lista de objetivos judíos hallado en las afueras de Sídney.
  • Bombas incendiarias lanzadas contra una sinagoga en Melbourne, dejando un herido.
  • Una guardería judía incendiada.
  • Grafitis supremacistas blancos en escuelas judías.
  • Tres negocios judíos incendiados.
  • Grafitis en la antigua casa de un líder judío.
  • Vehículos y ventanas destrozados en áreas residenciales judías.

Las autoridades antiterroristas han detenido a 12 personas en relación con estos hechos y han acusado a casi 200 más en Nueva Gales del Sur desde octubre.

Investigación sobre los ataques

Los investigadores exploran la posibilidad de que intereses extranjeros hayan financiado los crímenes, aunque no se ha identificado públicamente a ningún actor específico. Las autoridades indicaron que los detenidos no comparten las creencias antisemitas de los actos que cometieron, lo que refuerza la hipótesis de una organización externa.

Matteo Vergani, experto en extremismo, señaló que la conexión entre grupos criminales y extremistas no es nueva, aunque normalmente se asocia a ataques terroristas de gran magnitud.

Factores detrás del aumento

Legisladores han atribuido este auge a los ataques de Hamás, señalando que el antisemitismo en Australia ha alcanzado niveles sin precedentes. Algunos líderes judíos, como Peter Wertheim, acusaron a manifestantes pro palestinos de utilizar la oposición a Israel como una excusa para justificar crímenes contra los judíos.

Respuesta gubernamental

El gobierno aprobó nuevas leyes que tipifican como delito el odio por motivos de raza, religión o género. También se incorporaron penas de prisión obligatorias por terrorismo y por mostrar símbolos de odio. Las medidas incluyen sanciones a plataformas como Terrorgram, la criminalización del saludo nazi y el doxing, así como la designación de enviados nacionales contra la islamofobia y el antisemitismo.

Nueva Gales del Sur presentó propuestas propias, sumándose a otros estados que ya han reforzado sus leyes.

Un panorama particular en Australia

Aunque el antisemitismo ha aumentado en todo Occidente, analistas destacan la singularidad de la situación australiana, donde una pequeña comunidad judía —menos del 0,5% de la población— ha vivido mayormente en paz. Las estrictas leyes de control de armas podrían explicar que los ataques se centren en actos de vandalismo, según Vergani.

El clima político también se ha agitado, con elecciones nacionales previstas para el 17 de mayo. Albanese enfrenta críticas por su supuesta inacción, mientras que Dutton es señalado por politizar los ataques y pedir el congelamiento de visas para palestinos.

Vergani destacó que la comunidad judía siente un temor inédito en el país. “Nunca habían experimentado esta sensación constante de que algo más grave podía suceder”, concluyó.

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