El sábado se realizará una reunión informativa en el Centro para la conservación de la Vida Silvestre Mediterránea, en Campanet. Allí se explicará y formará a los voluntarios sobre esta iniciativa y otro tipo de voluntariados ambientales que realiza la FVSM.
En este contexto, Pep Tapia, coordinador del proyecto buitres de la FVSM, enfatiza que «el éxito continuo en la recuperación anual de la población de buitre negro en Mallorca se debe en gran medida a la reducción de molestias en las áreas de nidificación de esta especie, lo que contribuye a evitar la pérdida de huevos o crías».
Según Tapia, los Voltors de Mallorca actualmente «nidifican preferentemente sobre pinos en los acantilados marinos de la Serra de Tramuntana, aunque en tiempos históricos criaban en el interior de Tramuntana y en todas las sierras de la isla». Cabe destacar que debido a la persecución humana, sobre todo en los años 60 y 70, casi llegaron a extinguirse, solo habían quedado unas pocas parejas en los acantilados más remotos. Gracias a las liberaciones y grandes esfuerzos de organizaciones, administración, expertos y voluntarios la especie se está recuperando bien y actualmente la población reproductora se estima en unas 50 parejas, de las cuales 46 hicieron puesta en la temporada pasada y 34 consiguieron sacar adelante su único pollo. Para estas aves la presencia humana cerca de los nidos es incompatible con la reproducción exitosa, por lo que es vital mantener la distancia para su conservación.
Zonas de exclusión
El Govern Balear ha establecido las zonas de exclusión que delimitan las áreas de presencia de especies sensibles a las molestias y regulan el acceso de personas. Además de los buitres negros, estas zonas albergan especies protegidas como el alimoche, el águila pescadora, el águila calzada, el águila perdicera, los halcones de Eleonor y los halcones comunes. Estas especies nidifican en las áreas designadas como zonas de exclusión en la Serra.
La FVSM lleva a cabo la vigilancia de las zonas de nidificación de los buitres negros con la finalidad de informar a los excursionistas que circulan por la Serra de Tramuntana y evitar que involuntariamente perturben la cría de esta especie protegida. La Fundación apela a la sociedad mallorquina y a todos los excursionistas que eviten acercarse a las zonas de exclusión de la Serra de Tramuntana entre los meses de enero y septiembre.