Desde que abandonó Cantora el pasado octubre para mudarse a Madrid y comenzar una nueva vida, Isabel Pantoja ha estado a la búsqueda de una persona de confianza que le ayudase con las labores del hogar en el chalet de grandes dimensiones en el que se ha instalado con su hermano Agustín Pantoja en una de las zonas más exclusivas de la capital.
Una ardua tarea que le ha llevado más tiempo de lo esperado, ya que la discreción y una lealtad a prueba de filtraciones a la prensa y futuras traiciones revelando cómo es el día a día de la tonadillera, serían puntos más importantes para la cantante que el hecho de que su asistenta supiese cocinar o dejase la casa limpia como una patena.
Hace varias semanas Antonio Rossi adelantaba en el programa ‘Vamos a ver’ que Pantoja ya habría encontrado a alguien de confianza máxima para quedarse en la casa y realizar las tareas del hogar porque no se fiaría de nadie externo, y que llevaría con ella y Agustín aproximadamente un mes.
«Es alguien de su círculo que ha aceptado trabajar con ellos. Tengo entendido que es la presidenta de uno de sus clubs de fans. Tiene un contrato de lunes a viernes, Isabel le paga los billetes de ida y vuelta el fin de semana a su ciudad, y un sueldo de 800 euros», revelaba Kike Calleja, sin dar el nombre de la nueva empleada de la artista.
Pues bien, por fin conocemos su identidad. Ha sido la colaboradora de ‘TardeAR’ Leticia Requejo la que ha dado más detalles sobre la asistenta de la madre de Kiko Rivera. Al parecer, la primera candidata al puesto fue Celeste Rodríguez, una de las personas de máxima confianza de Isabel, que además reside en Madrid.
Pero habría rechazado la oferta, por lo que continuaron la búsqueda entre su entorno cercano hasta encontrar a la persona idónea. Se trata de Mari Ángeles, la presidenta del club de fans de la artista en Valencia, que ha aceptado convertirse en la empleada del hogar de la tonadillera en horario de lunes a viernes a cambio del sueldo mínimo interprofesional, dejando su vida a un lado para estar al lado de Pantoja cuando más le necesita.