Tonet Sans (Tarragona, 1995) es una de las primeras espadas del pádel catalán. Después de una temporada muy complicada con muchos cambios de pareja y alguna apuesta que salió mal, empieza un nuevo proyecto junto al barcelonés Marc Quílez. Sans se quiere resarcir y volver a entrar en el top 50 del pádel mundial en este 2025 que ha empezado muy bien para él. Dos torneos ganados del circuito catalán de dos que se han disputado: uno con Quílez y el otro con su pareja habitual en los torneos de casa, Enric Sanmartí.
La pregunta es obligada. Ahora que empiezas proyecto con un jugador catalán, ¿separas los caminos con Enric Sanmartí?
No. Está todo hablado. Marc no tiene puntos y tendríamos que empezar a jugar el jueves en Catalunya. Con Enric empezamos los viernes. Y, por calendario, jugaré unos cinco torneos catalanes y no me valía la pena jugarlos con Marc. Con Enric me conozco bien y Marc me dijo que descansaría durante estos torneos. Visto el calendario era la mejor opción.
¿Cómo es jugar con Sanmartí?
Es más obsesivo fuera de la pista que dentro de la pista. Es un tío muy organizado. Cuando sale el calendario ya me pregunta qué torneos podré jugar con él. Yo le hago coña: “¿Me estás hablando de un torneo de julio? Pero si no sé lo que haré el mes que viene” (ríe). Dentro de la pista, le gusta mucho ganar. Y en mí ha encontrado un aliado y un amigo.
¿Qué lo hace tan especial? Lleva muchos años siendo el mejor a nivel catalán.
Te diría que tiene mucha calidad de tiro. Tiene un repertorio muy amplio cuando juega con ventaja. Puede hacer cualquier cosa. Solo le falta un poco de fuerza y explosividad para la pegada. Pero el resto de tiros los tienes todos. Velocidad. Bandeja excepcional. Arriba, abajo. En la red, se desenvuelve muy bien. A veces, aún me sorprende a mí.
En Premier Padel y en FIP, jugarás con Marc Quílez. Catalán como tú. Os conocéis y entrenáis en la misma academia. Generaciones similares. ¿Por qué no se ha dado antes esta unión?
Con Marc siempre ha habido alguna opción pero nunca era el momento. No me gusta demasiado cambiar de compañero. Jugué tres años con Iñigo Zaratiegui. Y me lo había propuesto alguna vez pero no se había dado. En el 2024, aposté por David Gala y me dejó tirado. Y se lo propuse en septiembre. Se lo dije y me pidió que fuera a principios de este 2025. Y así fue. Acabé jugando cuatro torneos con tres parejas diferentes. Muy raro en mí. Y la intención es aguantar durante todo el año y funcione todo lo bien que pueda funcionar si lo hacemos bien.
¿Quieres un poco de tranquilidad en este mundo que cada vez se mueve más?
Totalmente. Cuando hay cambios arriba, se genera un efecto dominó. Y mandan las ofertas buenas. Con Marc, hace tres años que entrenamos en la misma academia y nos vemos las caras casi cada día. Y creo que esto suma si lo planteas bien. Si tienes las ganas y la confianza de hacerlo. Creo que los dos confiamos el uno con el otro y esto ya son buenos ingredientes para hacer un buen año.
Entrenáis con Ángel González. ¿En que había incidido en este inicio de pretemporada?
Un poco de todo. Sobre todo en cómo jugaremos y en adquirir un poco la esencia de nuestro juego. Puntos fuertes, puntos débiles. Y, a partir de ahí, nos toca picar mucha piedra.
Lo que seguro que seréis es una pareja muy alta.
Muy larga. Será complicado pasarnos por qué tenemos envergadura y tapamos mucha pista. Tenemos que aprovechar nuestras ventajas. Lo que no tenemos es la habilidad de piernas y la velocidad de movimiento. Una cosa lleva a la otra.
¿Se pueden plantear objetivos a largo plazo?
No lo hemos hablado directamente. Personalmente, si no acabo en el top 50 estaré mosca. Es verdad que ahora estoy en el 70 pero en los últimos años había logrado estar ahí. El cambio de circuito y la apuesta por Gala que me salió mal son condicionantes del año pasado que no quiero que se repitan. Creo que tengo posibilidades de estar en este top 50. Y esto quiere decir que entramos en cuadro directo de los torneos y que no tenemos que estar pendiente de si aquí entramos pero aquí no. Pasando un par de previas y ganado partidos en los primeros torneos ya tendremos un estatus que nos dará tranquilidad para trabajar.
Se ha igualado muchísimo. ¿Lo notáis mucho en estas previas y primeras rondas?
Cualquiera puede hacer una buena actuación. Aparecen jugadores jóvenes y con decisión. Se generan sorpresas por qué no los controlas tanto y no les tienes la matrícula cogida. Pero, después cuesta mantener el nivel cuando te conocen. A la larga nos conocemos todos. Pero, el nivel es muy alto.
¿Es un año para reivindicarse?
Cien por cien. Tendría que ser un año para reivindicarme por qué vengo de este 2024 malo. Quiero volver a la senda del triunfo.