Qatar y Egipto están encabezando esfuerzos para devolver el control de la Franja de Gaza a la Autoridad Palestina (AP), intentando persuadir a la administración estadounidense para que respalde la idea. Si la AP no ha podido, o no ha querido, controlar a los grupos armados en Judea y Samaria, ¿cómo se puede esperar que tome control de Gaza, donde miles de terroristas de Hamás y la Yihad Islámica Palestina (YIP) siguen operando? El presidente de la AP, Mahmoud Abbas, sabe que enviar a sus hombres a Gaza sería una misión suicida, como ocurrió en 2007 cuando fueron masacrados. Para Hamás y muchos palestinos en Gaza, Abbas y la AP son considerados traidores debido a su coordinación de seguridad con Israel en Judea y Samaria. Abbas es consciente de que, si entra en Gaza, podría sufrir el mismo destino que aquellos palestinos sospechosos de “colaborar” con Israel, es decir, ser asesinado. Desde que entró en vigor el acuerdo de alto el fuego por rehenes entre Israel y Hamás, mediado por Estados Unidos, Hamás ha ejecutado a varios palestinos y ha disparado a otros en las piernas tras acusarlos de colaboración con Israel. Estas ejecuciones buscan enviar un mensaje a Abbas sobre lo que le ocurriría a él y a sus hombres si entran en Gaza. Hace unas semanas, la Autoridad Palestina lanzó una operación de seguridad en el campo de refugiados de Jenín, al norte de Judea y Samaria, contra grupos armados respaldados por Irán que amenazaban su control. Tras un asedio de 40 días, se alcanzó un acuerdo para… Leer más
Fuente